Antártida Argentina
Desde el Aviso (A-6) A.R.A. Suboficial Castillo
Fin de la Patrulla Antártica Naval Combinada y de la Campaña Antártica de Verano 2008 – 2009
Nuestra última semana en la Antártida
Por: Oscar Filippi
14 de Febrero. Fondeados en Caleta Potter, Base Jubany. Con la alegría de un pronto regreso a casa y con la tristeza de tener que dejar este hermoso escenario antártico, vemos llegar a su fin esta segunda etapa de la Patrulla Antártica Naval Combinada con la Armada de Chile (PANC) y nuestra colaboración en la Campaña Antártica de Verano (CAV).
La perfecta coordinación del Comando Conjunto Antártico, de los medios empleados en la presente campaña de verano, nos llevaron en esta etapa a reunirnos en dos ocasiones con el buque polar “Golovnin” y con el transporte logístico “Canal Beagle”, el último encuentro se produjo el pasado sábado en horas de la tarde y con condiciones meteorológicas adversas, las que no nos impidieron que comenzáramos con las tareas de trasbordo de carga y de personal, las mismas se completaron el día domingo y recibimos a bordo al Comandante Conjunto Antártico, capitán de navío (V.G.M.) Eduardo Raúl Polemann y su Plana Mayor. Desde la central de comunicaciones de nuestro buque, coordinó los últimos detalles con la Fuerza Aérea Argentina, para que éste día sábado, un avión C-130 Hércules, replegara la última tanda de personal científico, civil y militar, que participó de ésta campaña en las distintas bases permanentes y transitorias.
La orden recibida por nuestro comandante, capitán de corbeta Rodrigo Arriegues, fue la de permanecer fondeado en Caleta Ardley, frente a la Base chilena “Presidente Frei” primero y luego trasladarnos a Caleta Potter para realizar el traslado por mar, del personal que esperaba en la Base Jubany, listo para abordar ese vuelo de Fuerza Aérea que los devolvería a sus hogares, cosa que se concretó a las 14.30hs.
En este vuelo, vino el resto de la dotación “de invernada” de la Base Jubany, 12 personas entre civiles y militares y el jefe entrante de dicha base, teniente coronel, Luís Daniel Molina, a quienes transportamos nuevamente por mar, hasta su destino.
También, tuvimos la satisfacción de recibir al capitán de corbeta José Alberto Martí Garro, quien a partir del próximo 03 de Abril, asumirá como nuevo comandante de esta unidad. Embarcó para tomar un primer contacto con el buque y su dotación y aprovechará la navegación de regreso para que el actual comandante, capitán Arriegues, le transmita parte de la experiencia recogida en la actual campaña.
Base uruguaya Artigas
Durante nuestra semana de permanencia en Caleta Ardley, aprovechamos para visitar la Base Científica uruguaya “Artigas”.
La República Oriental del Uruguay se estableció con esta base antártica en 1984 y desde entonces la ha ampliado y desarrolla una intensa actividad científica asociada a distintos programas con los Estados Unidos de Norteamérica.
Como marplatense nativo, fui comisionado por nuestro comandante para hacer entrega en dicha base, del material de difusión turística de nuestra ciudad, cosa que me llenó de orgullo. A nuestro arribo, fuimos recibidos por el Jefe de Base, teniente coronel del Ejército uruguayo, Waldemar Fontes.
Según la información por él aportada, en estos momentos están trabajando en dos importantes proyectos. El primero relacionado al control de la capa de Ozono y al seguimiento y medición del agujero en dicha capa que se manifiesta con claridad en estas latitudes y constituye un punto de gran preocupación científica, en especial, en lo relacionado a su ingerencia en el cambio climático planetario en curso. Para esa tarea cuentan con un moderno laboratorio equipado con tecnología de última generación.
El otro programa en el que trabajan es, la emisión de gas Polonio que emiten las piedras antárticas y que preocupa para la sobre vida del hombre en éste continente, por cuanto se ha comprobado, que es un agente cancerígeno. Programa que también nos puede llevar a otra interpretación; si hay emisión de gas Polonio, hay presencia de mineral de Uranio. La reserva de minerales estratégicos es otro de los grandes puntos que la ciencia puede corroborar y que ha motivado la presencia actual de 45 países diferentes en estas heladas latitudes que con su presencia permanente o temporal, desarrollan distintas investigaciones y prospecciones.
Base Jubany
Pese a que habíamos estado en tres ocasiones fondeando en Caleta Potter, no habíamos tenido oportunidad de desembarcar en la Base argentina “Teniente Jubany”, en esta ocasión pudimos concretar la visita.
Esta base científica argentina, operada en forma conjunta por personal de la Dirección Nacional del Antártico y del Ejército Argentino es, junto a las bases, Orcadas y Esperanza, una de las más importantes a nivel internacional en el marco antártico actual.
Es visitada por una gran cantidad de personal científico de muchos países que la usan como marco referencial y punto de partida para sus investigaciones. La casa histórica cuenta con una importante biblioteca, por tal motivo, nuestro comandante hizo entrega al jefe saliente de la Base Jubany, teniente coronel Fernando Isla, de un hermoso libro institucional de la ciudad de Mar del Plata para que integre esa biblioteca que es permanentemente consultada por todos sus visitantes.
En esa visita nos encontramos con el director de la Dirección Nacional del Antártico (DNA), Dr. Mariano Mémoli, quien personalmente nos hizo recorrer, mientras nos explicaba, las importantes ampliaciones edilicias que se llevaron a cabo en el presente año.
Dentro del plan de reestructuración total de la base, a las importantes instalaciones ya existentes se agregó un edificio de 500 metros cuadrados, para alojamientos con 20 habitaciones y baños realizado con materiales prefabricados en nuestro país, con tecnología y materias primas nacionales, que se logró montar en tiempo récord, desde el mes de Diciembre hasta principios de marzo.
A esta obra se le sumó la construcción, con los mismos materiales, de un nuevo e importante laboratorio de 150 metros cuadrados para el desarrollo de los distintos programas científicos en curso.
Según nos informó el Dr. Mémoli, en ésta base, nuestro país desarrolla programas de investigación en biología marina, aves, mamíferos, sedimentación de los fondos marinos y glaciología, que permitirá que científicos de otros países desarrollen sus disciplinas en colaboración y cooperación, a los de nuestro país y Alemania que desde 1995, mantienen un programa conjunto de investigación en biología marina. También durante la presente campaña se concretó un nuevo tendido de toda la red eléctrica de la base y se la dotó con una central de mayor potencia.
Rumbo a Ushuaia
Al momento de enviar este material, nos encontramos alistando el buque para iniciar un nuevo cruce del Pasaje de Drake rumbo al puerto de Ushuaia. En ese puerto permaneceremos para reabastecernos durante unos dos días, seguramente, se nos ha de asignar una nueva tarea a ejecutar en nuestra navegación hacia la ciudad de Mar del Plata. Llevo conmigo la satisfacción de haber pertenecido temporalmente a la Plana Mayor de éste noble buque, el Aviso Suboficial Castillo, de haber cruzado con él, el Círculo Polar Antártico, de haber sido parte de esta magnífica dotación, la primera en llegar a la Antártida… y la última en irse.
Golovnin y ARA Canal de Beagle, amadrinados.
Capitán de Corbeta Arriegues y Dr. Mariano Mémoli
En Base Artigas
Base Científica Jubany
martes, 17 de marzo de 2009
domingo, 8 de marzo de 2009
Comienza el cierre de las Bases temporales y el repliegue del personal al continente
Antártida Argentina
Desde el Aviso A.R.A. Suboficial Castillo
Comienza el cierre de las Bases temporales y el repliegue del personal al continente
Trascendente reunión binacional en la Base chilena Presidente Frei
Por: Oscar Filippi
Mar de la Flota, Antártida. En navegación. Desde nuestra zarpada el pasado día 10 de Febrero, hemos navegado más de 2.800 millas (5.040 Kilómetros) por aguas antárticas, en los que debo destacar la nobleza de este veterano buque auxiliar (botado en 1944) el Aviso A.R.A. “Suboficial Castillo” que confirma una vez más aquel axioma de viejos marinos; “la nobleza de un barco está en el corazón y el espíritu de su dotación”. Sin dudas y por el hecho de lo que soy testigo, el empeño y cariño de toda su dotación, 87 marinos a bordo (14 oficiales y 73 suboficiales) es la razón que hace resaltar las condiciones marineras del barco para cumplir con éxito la difícil tarea de la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) y a su vez dar apoyo a la Campaña Antártica de Verano (CAV).
Nuestro Comandante, el capitán de corbeta Rodrigo Arriegues, aunque no lo haya expresado, en los hechos y con sus decisiones, demuestra que se maneja con la premisa profesional de “seguridad total antes que riesgo controlado” hecho que nos ha otorgado gran confianza y seguridad a lo largo de todas las tareas realizadas.
Bases Antárticas
Nuestro país cuenta con trece (13) bases en la Antártida Argentina, de ellas, seis (6) son permanentes: Marambio, Jubany, Esperanza, San Martín, Belgrano y Orcadas. Siete (7) son temporales: Cámara, Decepción, Primavera, Brown, Melchior, Matienzo y Petrel. Dado este número de bases con su logística y movimientos de personal, la Campaña Antártica de Verano que comienza en Noviembre y finaliza en Marzo, demanda una gran coordinación de medios y un esfuerzo casi sobrehumano.
A partir del primero de Marzo, se nos ordenó colaborar con el cierre y repliegue del personal de tres bases temporales, Brown, Primavera y Decepción, tarea coordinada con nuestro patrullaje natural de las aguas antárticas.
Nuestro patrullaje en demanda de la Base Almirante Brown nos llevó a navegar nuevamente por el bellísimo Canal de Guerlache, ocasión en que tres ballenas juveniles improvisaron un show acuático junto a la borda de nuestro barco, nadando a flor de agua y asomándose con curiosidad ante nuestra presencia. Ingresamos luego al Canal de Neumayer, otra zona de gran belleza natural que nos llevó frente a la ex base británica de Port Lockroy, hoy convertida en reserva natural y pingüinera, explotada comercialmente por una fundación que cuenta con un museo y “Freeshop” donde pueden adquirirse todo tipo de recuerdos antárticos, libros, vestimenta, tarjetas y sellos postales.
Este no es el único lugar antártico que ya se abre al turismo, la Base Palmer de los Estados Unidos, también cuenta con un importante Freeshop, obviamente, los precios son en dólares y muy elevados, teniendo el cuenta el costo de traslado de sus productos para la venta.
En homenaje
Con las primeras luces del martes 3 de Marzo, zarpamos rumbo a la Base Almirante Brown que se encuentra instalada en Bahía Paraíso, un lugar que por su belleza, no podría tener un nombre mejor.
Ese día se conmemoraba el 152 Aniversario del fallecimiento del Almirante Brown, realmente fue el mejor homenaje al que pude haber asistido, todo se limitó a una alocución pronunciada por el joven guardiamarina Alconero en formación general e inmediatamente, las dotaciones de los botes semirígidos zarparon al trabajo del repliegue del material y personal de ésta base que operan conjuntamente, la Dirección Nacional del Antártico y la Prefectura Naval Argentina.
El mejor homenaje porque estábamos frente a la Base más austral que lleva el nombre de nuestro máximo héroe naval y lo hacíamos trabajando por nuestro país y desde un buque de la Armada Argentina. Ver flamear nuestro pabellón en popa en ese día, fue también motivo de doble orgullo… su Armada, la que él nos legara y en nuestra Antártida.
Poco después del mediodía y apremiados por una meteorología en constante cambio, zarpamos hacia la Base Primavera.
Allí arribamos con las últimas horas de la tarde, una barrera de hielo fragmentado dificultaba la tarea de los botes, pero no la impedía, con gran prudencia y seguridad, empleando los cuatro botes que tenemos a bordo, se logró completar el repliegue de la dotación y pertrechos a eso de las dos y media de la mañana del día miércoles.
Inmediatamente zarpamos hacia la Base Jubany en la que debíamos trasbordar al personal de ambas bases replegadas para que retornaran al continente por vía aérea. Afortunadamente, el temporal de viento y mar nos tomó cuando ya estábamos al reparo de la Bahía Guardia Nacional.
Pingüinos y Turismo
Quedamos sorprendidos por los datos recogidos en Port Lockroy, esta reserva natural y pingüinera que administra una familia británica, había sido visitada, desde el mes de Noviembre, por unos 14.000 turistas y según sus propios dichos, la temporada antártica este año se redujo en un cincuenta por ciento, por motivo de la crisis financiera internacional en curso, la mayoría de los cruceros viajaron con la mitad de sus plazas cubiertas. Así y todo, consultados sobre el promedio de compras que realizan estos turistas que visitan la reserva de Port Lockroy, dado el alto poder adquisitivo del turismo antártico, nos manifestaron que en promedio gastan unos 350 a 500 dólares por persona. Evidentemente, un muy buen negocio.
Los pingüinos de esta reserva pertenecen a la especie conocida como Papua y se distinguen por su pico color rojo. Evidentemente están acostumbrados a la presencia humana, porque ni bien desembarcamos, ellos acudieron a nuestro encuentro. Son realmente curiosos, simpáticos, torpes en su andar en tierra, pero muy afectivos, se arriman a la espera de una caricia. Los pichones están en su última etapa del cambio de plumaje y al final de la asistencia familiar para procurarse el alimento. A partir del mes de abril deberán desarrollar sus propias capacidades naturales para procurarse el sustento.
Por comentarios que también habíamos recogido en la Base Decepción, los biólogos de distintas nacionalidades, se hallan preocupados por la disminución de la población de las distintas colonias de pingüinos, hay seis especies antárticas, las investigaciones apuntan a establecer si esta disminución se debe a una mortandad mayor que la natural, o se debe a un fenómeno migratorio en el que, las distintas especies están migrando más hacia el Sur, empujados por la evidencia de un cambio climático que está alterando la temperatura de las aguas de sus habitats naturales. Hay biólogos argentinos trabajando también en este tema.
Reunión binacional
A nuestra llegada a la Base Jubany, nos esperaba el Aviso (A-2) A.R.A. “Olivieri” y luego se nos sumó el transporte logístico A.R.A. “Canal Beagle” en el que embarcan las autoridades del Comando Naval Antártico.
El día 4, arribaron por vía aérea a la Base chilena Frei, una delegación de legisladores de nuestro país y del hermano país trasandino para realizar dos sesiones parlamentarias conjuntas, una en la Base Frei y la otra en la Base argentina Jubany.
La tarea que se nos había asignado era precisamente, trasladar por mar desde la Base Frei a nuestra Base Jubany, a ambas delegaciones parlamentarias para que desarrollaran la segunda sesión prevista. Lamentablemente, un temporal de viento y mar que superaba los márgenes de seguridad para estas maniobras de traslado y embarque de personas, impidió que la segunda sesión se concretara.
Las sesiones habían sido previstas por ambas Naciones ante el intento británico de reclamar ante la ONU un millón de kilómetros cuadrados más del Continente Blanco.
Finalizada la sesión legislativa en la Base Frei, la cual tuvo un gran simbolismo político para la unidad regional de ambas naciones, se realizó una declaración que incluyó críticas a la Gran Bretaña y reafirmaron, con su primera visita a suelo antártico, la soberanía de ambos países en estas latitudes, en un hecho que fue catalogado por ambas representaciones, como un hito en las relaciones bilaterales de ambos países.
Frustrada nuestra participación en este histórico hecho, zarpamos rumbo a la Base Decepción para replegar a su personal, al momento de concluir este informe, estamos trasponiendo los “Fuelles de Neptuno” rumbo una vez más, al Mar de la Flota.
Pinguinos detras del ARA Suboficial Castillo
Pareja de pinguinos
Canal de Neumayer
Ballena debajo del ARA Suboficial Castillo
Bahía de Port Lockroy
Desde el Aviso A.R.A. Suboficial Castillo
Comienza el cierre de las Bases temporales y el repliegue del personal al continente
Trascendente reunión binacional en la Base chilena Presidente Frei
Por: Oscar Filippi
Mar de la Flota, Antártida. En navegación. Desde nuestra zarpada el pasado día 10 de Febrero, hemos navegado más de 2.800 millas (5.040 Kilómetros) por aguas antárticas, en los que debo destacar la nobleza de este veterano buque auxiliar (botado en 1944) el Aviso A.R.A. “Suboficial Castillo” que confirma una vez más aquel axioma de viejos marinos; “la nobleza de un barco está en el corazón y el espíritu de su dotación”. Sin dudas y por el hecho de lo que soy testigo, el empeño y cariño de toda su dotación, 87 marinos a bordo (14 oficiales y 73 suboficiales) es la razón que hace resaltar las condiciones marineras del barco para cumplir con éxito la difícil tarea de la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) y a su vez dar apoyo a la Campaña Antártica de Verano (CAV).
Nuestro Comandante, el capitán de corbeta Rodrigo Arriegues, aunque no lo haya expresado, en los hechos y con sus decisiones, demuestra que se maneja con la premisa profesional de “seguridad total antes que riesgo controlado” hecho que nos ha otorgado gran confianza y seguridad a lo largo de todas las tareas realizadas.
Bases Antárticas
Nuestro país cuenta con trece (13) bases en la Antártida Argentina, de ellas, seis (6) son permanentes: Marambio, Jubany, Esperanza, San Martín, Belgrano y Orcadas. Siete (7) son temporales: Cámara, Decepción, Primavera, Brown, Melchior, Matienzo y Petrel. Dado este número de bases con su logística y movimientos de personal, la Campaña Antártica de Verano que comienza en Noviembre y finaliza en Marzo, demanda una gran coordinación de medios y un esfuerzo casi sobrehumano.
A partir del primero de Marzo, se nos ordenó colaborar con el cierre y repliegue del personal de tres bases temporales, Brown, Primavera y Decepción, tarea coordinada con nuestro patrullaje natural de las aguas antárticas.
Nuestro patrullaje en demanda de la Base Almirante Brown nos llevó a navegar nuevamente por el bellísimo Canal de Guerlache, ocasión en que tres ballenas juveniles improvisaron un show acuático junto a la borda de nuestro barco, nadando a flor de agua y asomándose con curiosidad ante nuestra presencia. Ingresamos luego al Canal de Neumayer, otra zona de gran belleza natural que nos llevó frente a la ex base británica de Port Lockroy, hoy convertida en reserva natural y pingüinera, explotada comercialmente por una fundación que cuenta con un museo y “Freeshop” donde pueden adquirirse todo tipo de recuerdos antárticos, libros, vestimenta, tarjetas y sellos postales.
Este no es el único lugar antártico que ya se abre al turismo, la Base Palmer de los Estados Unidos, también cuenta con un importante Freeshop, obviamente, los precios son en dólares y muy elevados, teniendo el cuenta el costo de traslado de sus productos para la venta.
En homenaje
Con las primeras luces del martes 3 de Marzo, zarpamos rumbo a la Base Almirante Brown que se encuentra instalada en Bahía Paraíso, un lugar que por su belleza, no podría tener un nombre mejor.
Ese día se conmemoraba el 152 Aniversario del fallecimiento del Almirante Brown, realmente fue el mejor homenaje al que pude haber asistido, todo se limitó a una alocución pronunciada por el joven guardiamarina Alconero en formación general e inmediatamente, las dotaciones de los botes semirígidos zarparon al trabajo del repliegue del material y personal de ésta base que operan conjuntamente, la Dirección Nacional del Antártico y la Prefectura Naval Argentina.
El mejor homenaje porque estábamos frente a la Base más austral que lleva el nombre de nuestro máximo héroe naval y lo hacíamos trabajando por nuestro país y desde un buque de la Armada Argentina. Ver flamear nuestro pabellón en popa en ese día, fue también motivo de doble orgullo… su Armada, la que él nos legara y en nuestra Antártida.
Poco después del mediodía y apremiados por una meteorología en constante cambio, zarpamos hacia la Base Primavera.
Allí arribamos con las últimas horas de la tarde, una barrera de hielo fragmentado dificultaba la tarea de los botes, pero no la impedía, con gran prudencia y seguridad, empleando los cuatro botes que tenemos a bordo, se logró completar el repliegue de la dotación y pertrechos a eso de las dos y media de la mañana del día miércoles.
Inmediatamente zarpamos hacia la Base Jubany en la que debíamos trasbordar al personal de ambas bases replegadas para que retornaran al continente por vía aérea. Afortunadamente, el temporal de viento y mar nos tomó cuando ya estábamos al reparo de la Bahía Guardia Nacional.
Pingüinos y Turismo
Quedamos sorprendidos por los datos recogidos en Port Lockroy, esta reserva natural y pingüinera que administra una familia británica, había sido visitada, desde el mes de Noviembre, por unos 14.000 turistas y según sus propios dichos, la temporada antártica este año se redujo en un cincuenta por ciento, por motivo de la crisis financiera internacional en curso, la mayoría de los cruceros viajaron con la mitad de sus plazas cubiertas. Así y todo, consultados sobre el promedio de compras que realizan estos turistas que visitan la reserva de Port Lockroy, dado el alto poder adquisitivo del turismo antártico, nos manifestaron que en promedio gastan unos 350 a 500 dólares por persona. Evidentemente, un muy buen negocio.
Los pingüinos de esta reserva pertenecen a la especie conocida como Papua y se distinguen por su pico color rojo. Evidentemente están acostumbrados a la presencia humana, porque ni bien desembarcamos, ellos acudieron a nuestro encuentro. Son realmente curiosos, simpáticos, torpes en su andar en tierra, pero muy afectivos, se arriman a la espera de una caricia. Los pichones están en su última etapa del cambio de plumaje y al final de la asistencia familiar para procurarse el alimento. A partir del mes de abril deberán desarrollar sus propias capacidades naturales para procurarse el sustento.
Por comentarios que también habíamos recogido en la Base Decepción, los biólogos de distintas nacionalidades, se hallan preocupados por la disminución de la población de las distintas colonias de pingüinos, hay seis especies antárticas, las investigaciones apuntan a establecer si esta disminución se debe a una mortandad mayor que la natural, o se debe a un fenómeno migratorio en el que, las distintas especies están migrando más hacia el Sur, empujados por la evidencia de un cambio climático que está alterando la temperatura de las aguas de sus habitats naturales. Hay biólogos argentinos trabajando también en este tema.
Reunión binacional
A nuestra llegada a la Base Jubany, nos esperaba el Aviso (A-2) A.R.A. “Olivieri” y luego se nos sumó el transporte logístico A.R.A. “Canal Beagle” en el que embarcan las autoridades del Comando Naval Antártico.
El día 4, arribaron por vía aérea a la Base chilena Frei, una delegación de legisladores de nuestro país y del hermano país trasandino para realizar dos sesiones parlamentarias conjuntas, una en la Base Frei y la otra en la Base argentina Jubany.
La tarea que se nos había asignado era precisamente, trasladar por mar desde la Base Frei a nuestra Base Jubany, a ambas delegaciones parlamentarias para que desarrollaran la segunda sesión prevista. Lamentablemente, un temporal de viento y mar que superaba los márgenes de seguridad para estas maniobras de traslado y embarque de personas, impidió que la segunda sesión se concretara.
Las sesiones habían sido previstas por ambas Naciones ante el intento británico de reclamar ante la ONU un millón de kilómetros cuadrados más del Continente Blanco.
Finalizada la sesión legislativa en la Base Frei, la cual tuvo un gran simbolismo político para la unidad regional de ambas naciones, se realizó una declaración que incluyó críticas a la Gran Bretaña y reafirmaron, con su primera visita a suelo antártico, la soberanía de ambos países en estas latitudes, en un hecho que fue catalogado por ambas representaciones, como un hito en las relaciones bilaterales de ambos países.
Frustrada nuestra participación en este histórico hecho, zarpamos rumbo a la Base Decepción para replegar a su personal, al momento de concluir este informe, estamos trasponiendo los “Fuelles de Neptuno” rumbo una vez más, al Mar de la Flota.
Pinguinos detras del ARA Suboficial Castillo
Pareja de pinguinos
Canal de Neumayer
Ballena debajo del ARA Suboficial Castillo
Bahía de Port Lockroy
miércoles, 4 de marzo de 2009
152º Aniversario del fallecimiento del Alte. Guillermo Brown
152º Aniversario del fallecimiento del Alte. Guillermo Brown
Chubut - (03/03/09). El Alte. Guillermo Brown nació el 22 de Junio de 1777 en Foxford, condado de Mayo, en Irlanda. De pequeño, en función de la presión inglesa ejercida sobre Irlanda, su familia se muda a la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos donde falleció su padre, dejándolo huérfano a los 10 años, embarca en una fragata de bandera estadounidense con capitán de la misma nacionalidad. Hallándose solo, regresó a Gran Bretaña y tras haber sido prisionero de los franceses se casó en 1809 con Eliza Chitty hija de unos armadores ingleses, después de lo cual, capitaneando el bergantín "Eliza" inició sus viajes, entrando en 1809 a las aguas del Río de la Plata. Brown fue incorporado el 1º de marzo de 1814 como Teniente Coronel del Ejército y Comandante de la Marina del Estado. Cuando por segunda vez se requirieron sus servicios, en el año 1826, el para entonces Coronel Mayor, contaba 49 años. La tercera vez que la patria lo llama, en febrero de 1839 y a los 64 años de edad forma nuevamente una Marina partiendo de la nada, este ilustre veterano de las guerras de la Independencia y del Brasil, ya Brigadier General, cumpliría el último servicio en la Armada de la Nación Argentina.Las costas de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil y Uruguay fueron testigos de sus hazañas y vieron flamear frente a ellos, nuestra celeste y blanca como símbolo de libertad. Muere el 3 de Marzo de 1857 a los 80 años.
Palabras de Bartolomé Mitre: Brown de pié sobre la popa de su nave, valía como una flota. Brown en el sepulcro simboliza, con su nombre, nuestra historia naval.
FOTOS: En las ciudades de Rawson -Capital de la Provincia- y Puerto Madryn se realizaron las respectivas ceremonias.-
Prof. Pablo Marcelo ARBELETCHE
Corresponsal Naval y Delegado del MUAN
FAE 3 - BAAZ - Trelew Chubut
Chubut - (03/03/09). El Alte. Guillermo Brown nació el 22 de Junio de 1777 en Foxford, condado de Mayo, en Irlanda. De pequeño, en función de la presión inglesa ejercida sobre Irlanda, su familia se muda a la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos donde falleció su padre, dejándolo huérfano a los 10 años, embarca en una fragata de bandera estadounidense con capitán de la misma nacionalidad. Hallándose solo, regresó a Gran Bretaña y tras haber sido prisionero de los franceses se casó en 1809 con Eliza Chitty hija de unos armadores ingleses, después de lo cual, capitaneando el bergantín "Eliza" inició sus viajes, entrando en 1809 a las aguas del Río de la Plata. Brown fue incorporado el 1º de marzo de 1814 como Teniente Coronel del Ejército y Comandante de la Marina del Estado. Cuando por segunda vez se requirieron sus servicios, en el año 1826, el para entonces Coronel Mayor, contaba 49 años. La tercera vez que la patria lo llama, en febrero de 1839 y a los 64 años de edad forma nuevamente una Marina partiendo de la nada, este ilustre veterano de las guerras de la Independencia y del Brasil, ya Brigadier General, cumpliría el último servicio en la Armada de la Nación Argentina.Las costas de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil y Uruguay fueron testigos de sus hazañas y vieron flamear frente a ellos, nuestra celeste y blanca como símbolo de libertad. Muere el 3 de Marzo de 1857 a los 80 años.
Palabras de Bartolomé Mitre: Brown de pié sobre la popa de su nave, valía como una flota. Brown en el sepulcro simboliza, con su nombre, nuestra historia naval.
FOTOS: En las ciudades de Rawson -Capital de la Provincia- y Puerto Madryn se realizaron las respectivas ceremonias.-
Prof. Pablo Marcelo ARBELETCHE
Corresponsal Naval y Delegado del MUAN
FAE 3 - BAAZ - Trelew Chubut
martes, 3 de marzo de 2009
Intensa actividad Antártica sobre el cierre de la campaña
Desde el Aviso Suboficial Castillo
Intensa actividad Antártica sobre el cierre de la campaña
Una semana de navegación ininterrumpida entre las distintas Bases Argentinas
Por: Oscar Filippi
Lo que hemos podido comprobar a lo largo de estos días de navegación e intensa actividad en la Antártida, es la coordinación operativa de los distintos medios empeñados en la Campaña Antártica de Verano, evidentemente, la optimización presupuestaria es el fin perseguido por las autoridades nacionales a la vez que lograr el cumplimiento del plan de campaña pese a no contar temporalmente con el rompehielos Almirante Irizar.
Nuestra llegada a la Base Esperanza ratificó tal apreciación. Coincidimos en el arribo, además de nuestro buque, el Aviso “Suboficial Castillo”, el buque polar ruso “Vasily Golovnin” y el transporte de la Armada A.R.A. “Canal de Beagle”.
Tal coordinación estaba prevista para que las tareas asignadas a los tres buques se cumplieran sin pérdidas de tiempo. El buque polar ruso “Golovnin” procedía de la Base Marambio en donde había recogido a las familias que pasarán el año en la Base Esperanza y con quienes tuvimos el gusto de compartir la pequeña ceremonia de recepción en las instalaciones de la Base. Además arribaron dos profesionales de la Auditoria General de la Nación, pertenecientes al Departamento de Control y Gestión Ambiental, a quienes debíamos trasladar en nuestro buque hasta la Base Jubany.
El transporte “Canal de Beagle” trajo a bordo la logística para el reabastecimiento de la base y materiales para la reparación y mantenimiento de las instalaciones.
Ninguna base antártica cuenta con muelles o amarraderos, por lo tanto debemos fondear nuestro buque en las proximidades y por medio de los botes semirrígidos (gomones) trasladamos la carga y el personal hasta las bases.
La Base Esperanza es operada por personal de Ejército Argentino y es la única en la Antártida, en la que residen familias argentinas en forma permanente. A nuestro arribo, todo era alegría, se estaban finalizando los trabajos de reconstrucción de la escuelita que el año pasado se vio afectada por un incendio, la misma será inaugurada el próximo lunes 2 de Marzo con la presencia de autoridades nacionales.
Las nuevas familias que permanecerán en la Base hasta el mes de Diciembre se mostraban maravilladas y sorprendidas por la belleza del lugar, todo era actividad, recibir todo su equipaje, distribuirlo, conocer sus nuevas viviendas y comenzar a moverse en esta miniciudad que es Esperanza. Por la noche, las autoridades de la Base les dieron la bienvenida con una muy bien servida mesa de pizzas antárticas.
Desde el transporte “Canal Beagle”, recibimos personal del Grupo de Alistamiento, Control e Inspección de Bases Antárticas (GACIBA), a quienes debíamos transportar primero, hasta el refugio Ballve, en la Isla 25 de Mayo y luego hasta la Isla Observatorio en donde se encuentra la Base Melchior, actualmente cerrada. Cargamos a bordo toda la logística que el grupo necesitaría para efectuar sus tareas en dichos lugares.
En movimiento constante
En la tarde del lunes pasado, arribamos a la Base Jubany con fuertes vientos y chubascos que complicaban las maniobras de bote en cubierta, pese a todo, los funcionarios nacionales que trasladamos no se amilanaron y desembarcaron para cumplir su cometido. Inmediatamente, pusimos proa a Caleta Arley y bien entrada la tarde fondeamos frente al refugio Ballve.
Durante toda la jornada del martes se realizaron los trabajos de mantenimiento en el refugio y se procedió al traslado del personal y material por bote.
Temprano en la mañana del miércoles pusimos rumbo nuevamente a la Isla Decepción a la que llegamos en horas de la tarde. Inmediatamente desembarcamos materiales y aprovechamos a realizar una visita a las obras de reconstrucción y mejora que el personal está llevando a cabo.
La Base Decepción cumplió en Febrero, 61 años desde su inauguración, pero dada la actividad volcánica de la Isla, que hizo erupción en varias oportunidades, la base estuvo inactiva por 19 años. Transformada en observatorio vulcanológico, comparte actualmente un programa de investigación con científicos españoles que se encuentran en la Base Gabriel de Castilla, instalada sobre la misma costa y escasas dos millas de distancia.
Decepción es una de las bases más históricas de Argentina, en ella la Aviación Naval concretó el primer vuelo de correo entre el continente y la Antártida y en el año de 1958 recibió la visita del Presidente Arturo Frondizzi.
La actividad volcánica destruyó por completo las instalaciones de una base chilena y afectó también seriamente, a una factoría ballenera británica, afortunadamente, sin causar víctimas.
El jueves, muy temprano zarpamos con destino a la Base Melchior en la Isla Observatorio, uno de los paisajes más bonitos del Continente Blanco junto con el de la Base Brawn. Fondeamos por la tarde temprano junto al crucero de turismo “Corintia II” que realizaba paseos en botes con los turistas a los que transporta.
Durante toda la tarde y casi hasta el anochecer (22.30hs) la actividad de nuestro personal transportando logística e insumos hasta la Base Melchior fue constante y muy duro, se transportaron tubos de gas, barriles de combustible y material de construcción. Al finalizar dejamos al personal del GACIBA que se alojará en la Base hasta el viernes mientras realiza su tarea de mantenimiento e inmediatamente, zarpamos hacia la Base Brown para buscar a los tres periodistas a quienes habíamos llevado la semana anterior.
Toda esta actividad de navegación nos está llevando a conocer lugares y parajes increíbles por su belleza, lamentablemente, la actividad turística sigue en aumento, no sólo con su riesgo de navegación, sino con una mayor cuota de contribución a la polución y contaminación de esta última expresión salvaje de la naturaleza en el mundo. En otro orden, la preocupación de la comunidad científica internacional está dada por el aumento de la temperatura de las aguas que según se pudo apreciar, causó el derrumbe de unos 500 kilómetros de la barrera de hielo continental, hecho por demás notorio en nuestras singladuras que realizamos entre inmensos témpanos de hielo a la deriva que nos obligan a extremar las medidas de seguridad en la navegación.
Base Decepción
Familias en Base Esperanza
Buque Polar Golovnin
Rumbo a la Base Brown
Intensa actividad Antártica sobre el cierre de la campaña
Una semana de navegación ininterrumpida entre las distintas Bases Argentinas
Por: Oscar Filippi
Lo que hemos podido comprobar a lo largo de estos días de navegación e intensa actividad en la Antártida, es la coordinación operativa de los distintos medios empeñados en la Campaña Antártica de Verano, evidentemente, la optimización presupuestaria es el fin perseguido por las autoridades nacionales a la vez que lograr el cumplimiento del plan de campaña pese a no contar temporalmente con el rompehielos Almirante Irizar.
Nuestra llegada a la Base Esperanza ratificó tal apreciación. Coincidimos en el arribo, además de nuestro buque, el Aviso “Suboficial Castillo”, el buque polar ruso “Vasily Golovnin” y el transporte de la Armada A.R.A. “Canal de Beagle”.
Tal coordinación estaba prevista para que las tareas asignadas a los tres buques se cumplieran sin pérdidas de tiempo. El buque polar ruso “Golovnin” procedía de la Base Marambio en donde había recogido a las familias que pasarán el año en la Base Esperanza y con quienes tuvimos el gusto de compartir la pequeña ceremonia de recepción en las instalaciones de la Base. Además arribaron dos profesionales de la Auditoria General de la Nación, pertenecientes al Departamento de Control y Gestión Ambiental, a quienes debíamos trasladar en nuestro buque hasta la Base Jubany.
El transporte “Canal de Beagle” trajo a bordo la logística para el reabastecimiento de la base y materiales para la reparación y mantenimiento de las instalaciones.
Ninguna base antártica cuenta con muelles o amarraderos, por lo tanto debemos fondear nuestro buque en las proximidades y por medio de los botes semirrígidos (gomones) trasladamos la carga y el personal hasta las bases.
La Base Esperanza es operada por personal de Ejército Argentino y es la única en la Antártida, en la que residen familias argentinas en forma permanente. A nuestro arribo, todo era alegría, se estaban finalizando los trabajos de reconstrucción de la escuelita que el año pasado se vio afectada por un incendio, la misma será inaugurada el próximo lunes 2 de Marzo con la presencia de autoridades nacionales.
Las nuevas familias que permanecerán en la Base hasta el mes de Diciembre se mostraban maravilladas y sorprendidas por la belleza del lugar, todo era actividad, recibir todo su equipaje, distribuirlo, conocer sus nuevas viviendas y comenzar a moverse en esta miniciudad que es Esperanza. Por la noche, las autoridades de la Base les dieron la bienvenida con una muy bien servida mesa de pizzas antárticas.
Desde el transporte “Canal Beagle”, recibimos personal del Grupo de Alistamiento, Control e Inspección de Bases Antárticas (GACIBA), a quienes debíamos transportar primero, hasta el refugio Ballve, en la Isla 25 de Mayo y luego hasta la Isla Observatorio en donde se encuentra la Base Melchior, actualmente cerrada. Cargamos a bordo toda la logística que el grupo necesitaría para efectuar sus tareas en dichos lugares.
En movimiento constante
En la tarde del lunes pasado, arribamos a la Base Jubany con fuertes vientos y chubascos que complicaban las maniobras de bote en cubierta, pese a todo, los funcionarios nacionales que trasladamos no se amilanaron y desembarcaron para cumplir su cometido. Inmediatamente, pusimos proa a Caleta Arley y bien entrada la tarde fondeamos frente al refugio Ballve.
Durante toda la jornada del martes se realizaron los trabajos de mantenimiento en el refugio y se procedió al traslado del personal y material por bote.
Temprano en la mañana del miércoles pusimos rumbo nuevamente a la Isla Decepción a la que llegamos en horas de la tarde. Inmediatamente desembarcamos materiales y aprovechamos a realizar una visita a las obras de reconstrucción y mejora que el personal está llevando a cabo.
La Base Decepción cumplió en Febrero, 61 años desde su inauguración, pero dada la actividad volcánica de la Isla, que hizo erupción en varias oportunidades, la base estuvo inactiva por 19 años. Transformada en observatorio vulcanológico, comparte actualmente un programa de investigación con científicos españoles que se encuentran en la Base Gabriel de Castilla, instalada sobre la misma costa y escasas dos millas de distancia.
Decepción es una de las bases más históricas de Argentina, en ella la Aviación Naval concretó el primer vuelo de correo entre el continente y la Antártida y en el año de 1958 recibió la visita del Presidente Arturo Frondizzi.
La actividad volcánica destruyó por completo las instalaciones de una base chilena y afectó también seriamente, a una factoría ballenera británica, afortunadamente, sin causar víctimas.
El jueves, muy temprano zarpamos con destino a la Base Melchior en la Isla Observatorio, uno de los paisajes más bonitos del Continente Blanco junto con el de la Base Brawn. Fondeamos por la tarde temprano junto al crucero de turismo “Corintia II” que realizaba paseos en botes con los turistas a los que transporta.
Durante toda la tarde y casi hasta el anochecer (22.30hs) la actividad de nuestro personal transportando logística e insumos hasta la Base Melchior fue constante y muy duro, se transportaron tubos de gas, barriles de combustible y material de construcción. Al finalizar dejamos al personal del GACIBA que se alojará en la Base hasta el viernes mientras realiza su tarea de mantenimiento e inmediatamente, zarpamos hacia la Base Brown para buscar a los tres periodistas a quienes habíamos llevado la semana anterior.
Toda esta actividad de navegación nos está llevando a conocer lugares y parajes increíbles por su belleza, lamentablemente, la actividad turística sigue en aumento, no sólo con su riesgo de navegación, sino con una mayor cuota de contribución a la polución y contaminación de esta última expresión salvaje de la naturaleza en el mundo. En otro orden, la preocupación de la comunidad científica internacional está dada por el aumento de la temperatura de las aguas que según se pudo apreciar, causó el derrumbe de unos 500 kilómetros de la barrera de hielo continental, hecho por demás notorio en nuestras singladuras que realizamos entre inmensos témpanos de hielo a la deriva que nos obligan a extremar las medidas de seguridad en la navegación.
Base Decepción
Familias en Base Esperanza
Buque Polar Golovnin
Rumbo a la Base Brown