Puerto Belgrano – A fin de cumplir con tareas de control y vigilancia de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA), el destructor (D-11) ARA La Argentina - (DELA), asignado a la División Destructores, realizó una singladura en aguas del Atlántico Sur que implicó cerca de 2500 millas náuticas. Durante la misma se realizó la verificación efectiva de 174 contactos.
Los esfuerzos operativos se concentraron sobre la línea que delimita el borde exterior de la ZEEA, mar adentro, desde la altura de la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB) hasta Rawson. Durante los 15 días de navegación se concretó el control efectivo de buques de tercera bandera, principalmente de China y Corea. Para ello se realizaron comunicaciones radiales y registro fotográfico de los Buques Pesqueros, corroborando permisos de pesca, datos técnicos y comerciales.
Desde el mes de diciembre, una flota de buques comerciales chinos cruzó desde el Océano Pacífico en dirección al Atlántico Sur. Previo a ello habían permanecido frente a las costas de Ecuador, Perú y Chile realizando sus tareas de pesca. Luego de su paso por el Estrecho de Magallanes, y al ingresar en aguas Argentinas, fueron detectados por la corbeta (P-33) ARA Granville (CBGR), unidad que verificó la singladura de los pesqueros hacia fuera de la ZEEA.
Para continuar con esas tareas de control y vigilancia, a la unidad perteneciente a la División de Patrullado Marítimo, se le sumó el DELA, dependiente del Comando de la Flota de Mar, el cual fue destacado desde la Base Naval Puerto Belgrano, hacia la milla 200. “En esta primera etapa y en esa zona, se registraron 20 pesqueros. Nuestra derrota continuó hasta el oeste de Islas Malvinas dentro de las aguas de jurisdicción nacional. Continuando la patrulla, el número de buques de explotación comercial se incrementó exponencialmente, registrándose así más de 100”, explicó el comandante del destructor ARA La Argentina, capitán de fragata Carlos Alberto Recio.
A fin de potenciar las tareas de control de los espacios marítimos, en las primeras horas de navegación la unidad de superficie incorporó un helicóptero AS 555 Fennec, perteneciente a la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH1). Esto permitió optimizar el funcionamiento del conjunto buque–aeronave, integrando a los pilotos y técnicos de las escuadrillas a la dotación del buque.
Una vez posicionados en la zona de interés, a la altura de la ciudad de Comodoro Rivadavia, comenzaron las tareas de Exploración, Vigilancia y Control. La aeronave, como parte orgánica de la unidad de superficie, colaboró en la identificación de distintas concentraciones de buques pesqueros, ampliando la capacidad de exploración de la unidad en la zona.
“La razón de ser de la Escuadrilla es operar de forma orgánica para aumentar las capacidades del buque en distintas misiones, como pueden ser exploración, búsqueda, rescate y la salvaguarda de la vida en el mar” explicó el Capitán de Fragata Juan Fermín Spadaccioli, jefe de la EAH1.
Además, expresó que la aeronave busca, encuentra e informa. Para ello cuenta a bordo con radar, GPS, un sistema navegador que permite mantener actualizada la posición del helicóptero, y si es requerido -como lo fue en esta oportunidad- la capacidad para realizar registro fotográfico y fílmico. Para la normal operación de la aeronave, la tripulación mínima está conformada por piloto, copiloto y un tripulante de vuelo.
“Lo que se hace desde la aeronave es transmitir información para que el comando del buque determine cuál es la situación legal, y cómo se procederá. Nosotros enviamos datos fehacientes de cuál es la posición del buque, si está navegando dentro o fuera de la zona económica exclusiva, y apreciar la actividad que está realizando. Pero la definición de la situación legal de la embarcación se termina de definir cuando la dotación de VRC realiza el correspondiente procedimiento de interdicción al buque, como supuesto infractor”, describió el Capitán de Fragata Spadaccioli.
La unidad naval, dependiente de la División de Destructores, en su misión de monitorear la actividad pesquera y el tránsito de embarcaciones por aguas nacionales; también incorporó a su dotación de Visita Registro y Captura (VRC) personal de la Agrupación Buzos Tácticos. Este equipo que se conforma en las unidades que patrullan la milla 200, es el encargado de realizar las operaciones de interdicción marítima; es decir, están capacitados en técnicas y tácticas, así como en el aspecto legal referente a la explotación ilegal de recursos marítimos nacionales.
Al igual que años anteriores en esta época, durante la temporada de la zafra del calamar cientos de buque pesqueros extranjeros se trasladan al atlántico sur. La Armada Argentina, destaca sus unidades de superficie a la zona, a los efectos de contribuir a brindar una alerta estratégica que permita la detección e identificación de posibles anomalías que constituyan indicios de una afectación de los intereses nacionales en el ámbito marítimo; estableciendo la vigilancia, control y preservación de los espacios marítimos de jurisdicción, como responsabilidad del Sistema de Defensa Nacional.