LA BASE NAVAL MAR EL PLATA PROA AL FUTURO
Por: Horacio BARILARI
Oscar FILIPPI
El pasado domingo 11 de Octubre se cumplieron 100 años de la sanción de la Ley 6499 que autorizó al Poder Ejecutivo de la Nación, a contratar la construcción del Puerto de Ultramar de Mar del Plata. Un Siglo después, analizamos las posibilidades de expansión y sus beneficios a futuro, junto con la importancia de la presencia de la Armada Argentina en la Base Naval Mar del Plata.
Así como el Siglo XX fue reconocido como el “Siglo del Espacio”, los acaecimientos del desarrollo de la geopolítica mundial, con su estrecha relación de responsabilidades y cooperación entre las Naciones, como ha quedado evidenciado en esta primera década, indican que el Siglo XXI está llamado a convertirse en el “Siglo del Mar”.
Numerosos son los factores de cambio en esta nueva relación estratégica. El término “globalización” marcó el cambio en política económica y trajo aparejado nuevas amenazas globales. El fundamentalismo religioso, el narcotráfico, el terrorismo internacional y un fenómeno reciente, pero de histórica realidad y al que hasta hoy, la comunidad internacional tropieza con dificultades concretas para aplicar normas que preserven al tráfico marítimo mundial de sus amenazas y peligros directos, la piratería.
Nuevos actores económicos impulsan hoy la economía global, naciones que inteligentemente han aprovechado sus recursos y espacios soberanos de poder, ofreciendo apetecibles grandes mercados abiertos fundamentalmente, a los recursos energéticos y alimentarios. Estas economías, preocupadas en el crecimiento demográfico actual, a tasa geométrica, requieren con urgencia satisfacer las necesidades básicas de sus poblaciones, alimentos y combustibles para el sostenimiento y desarrollo de sus habitantes e industrias. Los volúmenes de intercambio comercial futuro, sólo podrán satisfacerse por la vía marítima, cuyo crecimiento está calculado en un treinta por ciento (30%) para los próximos 25 años.
El Océano Atlántico Sur ha de duplicar o triplicar su participación en la producción petrolera mundial en las próximas dos décadas. Brasil, Nigeria, Angola y Guinea Ecuatorial, son hoy los nuevos y casi inesperados protagonistas en el mercado energético. A estos países se ha de sumar la Argentina que ya ha comenzado los trabajos de cateo y perforación en la cuenca del “Colorado Marino”, y las posibilidades futuras de las tres inmensas cuencas “Off Shore” detectadas ya en la década del ’60, en el Mar Argentino, frente mismo a la Provincia de Buenos Aires. Nos referimos a las cuencas “del Salado”, de “Tandilia” y la de “Ventania”, cuyos yacimientos se calculan similares a los detectados por Brasil. En estas cuencas ya se han ensayado dos exploraciones a partir de una plataforma de perforación y más recientemente, de un buque de exploración sísmica. De continuar el desarrollo de estas grandes cuencas, el Puerto de Mar del Plata cobrará una gran importancia logística en el desarrollo petrolero del litoral bonaerense.
Calculemos también que a la gran producción de recursos agroganaderos que potencia la economía de nuestro país, debemos agregar el potencial futuro de las exportaciones pesqueras. Pese a los problemas actuales, nuestros caladeros siguen vivos, mientras que los del resto del mundo se extinguen, lo que podrá convertir a la pesca nacional, en una industria racional y sustentable con una gran participación en el mercado mundial.
Nuestro país ha presentado recientemente, ante la Convención Internacional del Mar (CONVEMAR) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el estudio completo, referente a la demarcación de la Plataforma Continental Marítima, con lo que alentamos la esperanza que nuestros espacios soberanos, con sus recursos sobre el lecho y sublecho marino, se extienda hasta las 350 millas náuticas.
El puerto de Mar del Plata, con su inmenso “hinterland” provincial, esta llamado a tener un gran crecimiento futuro y obviamente la importancia de la presencia de la Armada Argentina es directamente proporcional a su crecimiento económico.
Los inmensos recursos (renovables y no renovables) del Mar Argentino son los que hacen a los “intereses marítimos nacionales” y para preservarlos, se necesita la presencia de un verdadero “poder naval”.
La Plataforma Continental Marítima de nuestro país es la cuarta más importante del mundo por su extensión y considerada la segunda por su importancia económica.
El Mar Argentino es un espacio de poder soberano que aumentará sin dudas su importancia en el contexto mundial en el corto y mediano plazo.
Estas son las razones estratégicas tangibles, que justifican la presencia de unidades de la Armada Argentina en la Base Naval Mar del Plata. Por sus características geofísicas, es el único punto de nuestro litoral marítimo que admite el despliegue e inmersión rápida de las unidades submarinas y por esa misma razón se estableció ya en 1933 el Comando de dicha fuerza, que a lo largo de estos 76 años de permanencia en la ciudad, ha ido creciendo según avanzaron tecnológicamente, las cinco generaciones de submarinos que lo integraron y lo integran. Desarrolló así sus capacidades de instrucción y sostén logístico, con la Escuela de Submarinos y Buceo, íntimamente ligada al apoyo a la comunidad marplatense por su especialidad y equipamiento en medicina hiperbárica y, el Arsenal Naval Mar del Plata, que habiendo nacido como Taller Integrado de Submarinos, fue incorporando profesionales y técnicos civiles, con una muy alta y calificada mano de obra, que le permite el mantenimiento integral de los complejos sistemas de armas submarinas.
El incremento del tráfico marítimo, mercante y pesquero, requerirán de medidas concretas, que se traducirán en un incremento en las actividades de control del mar y de la salvaguarda de la vida humana en el mar. Nuestro país cuenta con una zona de responsabilidad marítima de doce millones de kilómetros cuadrados en tareas de búsqueda y salvamento.
Actualmente, la Armada Argentina se encuentra a la espera de la recepción de cinco nuevas unidades navales, los Patrulleros Oceánicos Multipropósito, que una vez botados, estarán destinados al Comando de la División Patrullado Marítimo y tendrán su asiento natural en ésta Base Naval. Esto redundará en un mayor aporte de personal y mayores posibilidades de expansión económica para la industria naval privada, talleres y proveedores locales, de los que se vale la actividad naval militar para su sostén logístico en la ciudad.
Desde nuestra privilegiada posición estratégica, el Cabo Corrientes, proyecta a las unidades navales hacia sus áreas de responsabilidad, desde el corazón mismo del Mar Argentino. El puerto de Mar del Plata es el propio límite Este de nuestra soberanía continental, a partir de él se abre la puerta hacia nuestra soberanía marítima.
Oscar FILIPPI
El pasado domingo 11 de Octubre se cumplieron 100 años de la sanción de la Ley 6499 que autorizó al Poder Ejecutivo de la Nación, a contratar la construcción del Puerto de Ultramar de Mar del Plata. Un Siglo después, analizamos las posibilidades de expansión y sus beneficios a futuro, junto con la importancia de la presencia de la Armada Argentina en la Base Naval Mar del Plata.
Así como el Siglo XX fue reconocido como el “Siglo del Espacio”, los acaecimientos del desarrollo de la geopolítica mundial, con su estrecha relación de responsabilidades y cooperación entre las Naciones, como ha quedado evidenciado en esta primera década, indican que el Siglo XXI está llamado a convertirse en el “Siglo del Mar”.
Numerosos son los factores de cambio en esta nueva relación estratégica. El término “globalización” marcó el cambio en política económica y trajo aparejado nuevas amenazas globales. El fundamentalismo religioso, el narcotráfico, el terrorismo internacional y un fenómeno reciente, pero de histórica realidad y al que hasta hoy, la comunidad internacional tropieza con dificultades concretas para aplicar normas que preserven al tráfico marítimo mundial de sus amenazas y peligros directos, la piratería.
Nuevos actores económicos impulsan hoy la economía global, naciones que inteligentemente han aprovechado sus recursos y espacios soberanos de poder, ofreciendo apetecibles grandes mercados abiertos fundamentalmente, a los recursos energéticos y alimentarios. Estas economías, preocupadas en el crecimiento demográfico actual, a tasa geométrica, requieren con urgencia satisfacer las necesidades básicas de sus poblaciones, alimentos y combustibles para el sostenimiento y desarrollo de sus habitantes e industrias. Los volúmenes de intercambio comercial futuro, sólo podrán satisfacerse por la vía marítima, cuyo crecimiento está calculado en un treinta por ciento (30%) para los próximos 25 años.
El Océano Atlántico Sur ha de duplicar o triplicar su participación en la producción petrolera mundial en las próximas dos décadas. Brasil, Nigeria, Angola y Guinea Ecuatorial, son hoy los nuevos y casi inesperados protagonistas en el mercado energético. A estos países se ha de sumar la Argentina que ya ha comenzado los trabajos de cateo y perforación en la cuenca del “Colorado Marino”, y las posibilidades futuras de las tres inmensas cuencas “Off Shore” detectadas ya en la década del ’60, en el Mar Argentino, frente mismo a la Provincia de Buenos Aires. Nos referimos a las cuencas “del Salado”, de “Tandilia” y la de “Ventania”, cuyos yacimientos se calculan similares a los detectados por Brasil. En estas cuencas ya se han ensayado dos exploraciones a partir de una plataforma de perforación y más recientemente, de un buque de exploración sísmica. De continuar el desarrollo de estas grandes cuencas, el Puerto de Mar del Plata cobrará una gran importancia logística en el desarrollo petrolero del litoral bonaerense.
Calculemos también que a la gran producción de recursos agroganaderos que potencia la economía de nuestro país, debemos agregar el potencial futuro de las exportaciones pesqueras. Pese a los problemas actuales, nuestros caladeros siguen vivos, mientras que los del resto del mundo se extinguen, lo que podrá convertir a la pesca nacional, en una industria racional y sustentable con una gran participación en el mercado mundial.
Nuestro país ha presentado recientemente, ante la Convención Internacional del Mar (CONVEMAR) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el estudio completo, referente a la demarcación de la Plataforma Continental Marítima, con lo que alentamos la esperanza que nuestros espacios soberanos, con sus recursos sobre el lecho y sublecho marino, se extienda hasta las 350 millas náuticas.
El puerto de Mar del Plata, con su inmenso “hinterland” provincial, esta llamado a tener un gran crecimiento futuro y obviamente la importancia de la presencia de la Armada Argentina es directamente proporcional a su crecimiento económico.
Los inmensos recursos (renovables y no renovables) del Mar Argentino son los que hacen a los “intereses marítimos nacionales” y para preservarlos, se necesita la presencia de un verdadero “poder naval”.
La Plataforma Continental Marítima de nuestro país es la cuarta más importante del mundo por su extensión y considerada la segunda por su importancia económica.
El Mar Argentino es un espacio de poder soberano que aumentará sin dudas su importancia en el contexto mundial en el corto y mediano plazo.
Estas son las razones estratégicas tangibles, que justifican la presencia de unidades de la Armada Argentina en la Base Naval Mar del Plata. Por sus características geofísicas, es el único punto de nuestro litoral marítimo que admite el despliegue e inmersión rápida de las unidades submarinas y por esa misma razón se estableció ya en 1933 el Comando de dicha fuerza, que a lo largo de estos 76 años de permanencia en la ciudad, ha ido creciendo según avanzaron tecnológicamente, las cinco generaciones de submarinos que lo integraron y lo integran. Desarrolló así sus capacidades de instrucción y sostén logístico, con la Escuela de Submarinos y Buceo, íntimamente ligada al apoyo a la comunidad marplatense por su especialidad y equipamiento en medicina hiperbárica y, el Arsenal Naval Mar del Plata, que habiendo nacido como Taller Integrado de Submarinos, fue incorporando profesionales y técnicos civiles, con una muy alta y calificada mano de obra, que le permite el mantenimiento integral de los complejos sistemas de armas submarinas.
El incremento del tráfico marítimo, mercante y pesquero, requerirán de medidas concretas, que se traducirán en un incremento en las actividades de control del mar y de la salvaguarda de la vida humana en el mar. Nuestro país cuenta con una zona de responsabilidad marítima de doce millones de kilómetros cuadrados en tareas de búsqueda y salvamento.
Actualmente, la Armada Argentina se encuentra a la espera de la recepción de cinco nuevas unidades navales, los Patrulleros Oceánicos Multipropósito, que una vez botados, estarán destinados al Comando de la División Patrullado Marítimo y tendrán su asiento natural en ésta Base Naval. Esto redundará en un mayor aporte de personal y mayores posibilidades de expansión económica para la industria naval privada, talleres y proveedores locales, de los que se vale la actividad naval militar para su sostén logístico en la ciudad.
Desde nuestra privilegiada posición estratégica, el Cabo Corrientes, proyecta a las unidades navales hacia sus áreas de responsabilidad, desde el corazón mismo del Mar Argentino. El puerto de Mar del Plata es el propio límite Este de nuestra soberanía continental, a partir de él se abre la puerta hacia nuestra soberanía marítima.
"...la Armada Argentina se encuentra a la espera de la recepción de cinco nuevas unidades navales..."
ResponderEliminaralguna fuente que lo confirme? es que me cuesta creerlo, debido a las politicas represivas de los kk en materia de defensa...
Saludos
La construcción de los POM es una de las prioridades que el Almirantazgo ha planteado al poder político. Todo indica que, ya muy atrasado, en breve se "firmarían" los contratos para su construcción. Esperemos que no se siga demorando.
ResponderEliminarSaludos
Martín Otero