El buque de la Armada Española “Juan Sebastián de Elcano” escaló en este enclave veraniego argentino para llegar a 2020 Por primera vez para la gran mayoría de la dotación y guardiamarinas, hemos arrancado el año nuevo a bordo de un buque de la Armada Española. Tras dejar atrás el Río de la Plata, y la que siempre añoraremos ciudad de Buenos Aires, pusimos rumbo al puerto de Mar del Plata, ciudad de veraneo por excelencia en este país hermano, así que pueden imaginarse como estaba en esta época del año. Por cierto, en esta ocasión, los encargados de transportarle a bordo somos los GM1º Diego Ruiz Antón y Hugo Riquelme García.
Momento de la celebración de las campanadas en el barco desde la Puerta del Sol de Madrid
Tras tres intensos días de tránsito, marcados por la navegación a lo largo del rio y la preparación del buque para la escala en puerto, arribamos para despedir el año en esta veraniega ciudad. A pesar de las horas de diferencia y la distancia que nos separa de España, el equipo de electrónica nos tenía preparada una grata sorpresa, y es que instalaron una pantalla y proyector en la cubierta para seguir las campanadas desde la Puerta del Sol y así poder sentirnos un poquito más “cerca” de nuestros hogares. A continuación nos dirigimos al Club Náutico de Mar del Plata para celebrar la entrada de año. Fue una Nochevieja diferente, quizás algo triste por la lejanía de nuestros seres queridos, pero como pasó en Nochebuena fue otra gran noche de camaradería. No pasamos el fin de año con nuestras familias, pero si con la familia del “Juan Sebastián de Elcano”, de la cual ya somos parte. Así mismo, no queremos dejar de acordarnos de nuestros compañeros que tuvieron guardia, y por ende, la obligación de velar por la seguridad del buque en una noche tan puntual. Por suerte, la capitán habilitada les tenía preparado un menú especial para hacer de esta noche un bonito recuerdo. ¡Muchas gracias chicos!
Homenaje de la tripulación a los 44 fallecidos del submarino ARA "San Juan"
Al día siguiente, y una vez repuestos de la celebración de Nochevieja, decidimos conocer más en profundidad la ciudad. Por ello, dedicamos el día a hacer turismo en Mar del Plata paseando por su hermoso paseo marítimo. Nos topamos con su famoso casino y con el fantástico torreón del monje y su leyenda. Aunque lo que más nos llamó la atención fue la cantidad de lobos marinos que campaban a sus anchas cerca de las playas. Los viejos de lugar estaban acostumbrados, pero nosotros por si acaso no quisimos acercarnos mucho.
Momento de la despedida del puerto de Mar de Plata
Al día siguiente, los afortunados en escribir estas líneas, tuvimos el honor de montar guardia a bordo del buque, y no fue una guardia más, el calor de la gente se hizo notar más que en ningún puerto. Las colas de gente que querían visitar el barco, casi se perdían en el horizonte. Tuvimos que ampliar el horario de visitas durante las dos jornadas de puertas abiertas que se programaron, ya que nos vimos abrumados por tanta expectación. Más de 4000 visitas en tan solo dos días reflejan el profundo cariño mostrado por esta ciudad. Desde el corazón, muchísimas gracias marplatenses!
Momento de la ofrenda del 2 de enero
Las colas para visitar el buque fueron enormes
Zarpamos del puerto de Mar del Plata la mañana del 4 de enero, con una impresionante cantidad de vecinos locales que se animaron a despedirnos, al tiempo que todos los buques de la base tocaron sus sirenas durante largo tiempo en señal de profundo respeto y emotiva despedida al buque escuela “Juan Sebastián de Elcano”.
Nos encontramos ya camino de la ciudad de Montevideo, donde cerraremos este trío de puertos a orillas del rio de la Plata y que nos han dado la oportunidad de pasar las Navidades de manera más sosegada. Nos despedimos deseando contarle todas las anécdotas que nos dejará esta nueva ciudad, que por cierto, debe su nombre a la expedición Magallanes-Elcano.
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