sábado, 29 de octubre de 2011

Rumbo a la Antártida


Rumbo a la Antártida

El pasado viernes 28 de Octubre, el Aviso (A-6) ARA “Suboficial Castillo”, perteneciente al Comando de la División Patrullado Marítimo, zarpó en horas de la mañana con rumbo a la ciudad de Ushuaia (Tierra del Fuego) para sumarse a la Patrulla Antártica Naval Combinada.
Como es ya tradicional, el buque fue despedido en el marco de una emotiva ceremonia que fue presidida por el Comandante del Área Naval Atlántica, Contralmirante VGM Edgardo Aníbal García y contó con la presencia del Comandante de la Flota de Mar, Contralmirante VGM Eduardo Raúl Polemann, invitados especiales, familiares de los tripulantes y cadetes del Liceo Aeronáutico de la Ciudad de Rosario.
El comandante del Aviso “Suboficial Castillo” es el Capitán de Corbeta Luis Hernán Velázquez Pacheco  y cuenta con una dotación de 87 hombres. Con su Patrulla y tareas antárticas cumplidas, el Comando de la División Patrullado Marítimo estima que para fines de marzo el buque se encontrará nuevamente en la Base Naval Mar del Plata.
En el año de 1998, los Gobiernos de la República Argentina y la República de Chile, animados en el propósito de salvaguardar la vida humana en el mar y en el marco de lo establecido en el Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo de 1979, acordaron desarrollar actividades y ejercicios de búsqueda, rescate y salvataje marítimo, así como contribuir a la preservación del medio ambiente en el área antártica, a través de la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC). 
Se estableció como período de operaciones, entre los días 15 de Noviembre y 15 de Marzo de cada año. Cada uno de los buques, de Argentina y Chile, se relevan alternativamente, en períodos de 30 días cada uno en el desarrollo de la Patrulla. Es así que el Comando del Área Naval Austral, con asiento en la ciudad de Ushuaia y el Comando en Jefe de la Tercera Zona Naval, con sede en la ciudad de Punta Arenas (Chile), tienen también, la responsabilidad alternativa de conducir la Patrulla Antártica Naval Combinada. Mientras uno de los buques cumple las funciones de “Buque de Servicio Antártico”, otro del país vecino se encuentra disponible y esperando la orden para actuar en caso de ser necesario bajo la denominación de “Buque de Apoyo Antártico”.
Además del propósito fundamental de la Patrulla y para el cual las unidades designadas son convenientemente equipadas y adiestradas con el máximo grado de realismo y previsión, son tareas también rutinarias del “Buque de Servicio Antártico: 
  • El apoyo a la comunidad: mediante la ejecución de traslados de personal o equipamiento científico entre bases cercanas a requerimiento de las mismas.
  • La logística: mediante tareas de reaprovisionamiento menor a las bases y refugios propios.
  • La asistencia humanitaria: dado el incremento de la actividad turística en la Antártida, determinada por un aumento del número de cruceros navegando en la zona y acompañada por el aumento de embarcaciones de poco porte y limitadas capacidades dedicadas al turismo de aventura, cada vez es más frecuente que les sea requerido apoyo médico y asistencia sanitaria o evacuación de personas.
  • Para apoyar todas estas tareas, una aeronave de guardia SAR (Search and Rescue) de cada país, se encuentra alistada y disponible en caso de ser requeridas.
 Desde hace tres años, el Aviso A.R.A. “Suboficial Castillo” participa también en la Campaña Antártica de Verano, sumándose al esfuerzo logístico que realiza la Dirección Nacional del Antártico y el Estado Mayor Conjunto Antártico, para suplir la ausencia temporal del Rompehielos Almirante Irizar, dando apoyo a la actividad científica que nuestro país realiza en aquella zona.
También ejecuta tareas de balizamiento antártico, monitoreo de zonas protegidas y control de derrames contaminantes.

AVISO (A-6) A.R.A. SUBOCIAL CASTILLO
Características Técnicas

Nombre: ARA Suboficial Castillo
             Ex “Takelma” ATF 113 - USN
        : A-6
Construido: Alameda, USA
Botado: Agosto de 1944
Incorporado: 30 de Septiembre de 1993
Desplazamiento: 1.731 Toneladas a plena carga
Eslora (largo): 62.5 metros
Manga (ancho): 11.7 metros
Calado: 5.2 metros
Propulsión: Diesel Eléctrico – 4 GM 12-278, 4.400 HP
                 4 Generadores – 1 motor 3.000 HP – 1 Hélice
Velocidad: 16 Nudos (28.8 Kms/h)
Autonomía: 6.500 Millas Náuticas a 15 Nudos (11.700 Kms)
Tripulación: 85 Hombres
Armamento: 2 Ametralladoras dobles Oerlikon 20 mm
                   1 Cañón doble Breda Bofors 40/60 mm
                   2 Ametralladoras calibre 50 (12.7 mm)
Radares: Búsqueda Superficie: Racal Decca 626
              Navegación: Racal Decca 1230
Comentarios: Su nombre rinde homenaje al Suboficial Primero de Infantería de Marina Julio Saturnino CASTILLO, héroe de la Guerra de Malvinas, a quien se le otorgó la condecoración: “La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate”.

Oscar Héctor FILIPPI

Hace 185 años el Almirante Brown fondeaba frente a Cabo Corrientes


1826 – Cabo Corrientes en la Historia Naval - 2011


HACE 185 AÑOS EL ALMIRANTE BROWN FONDEABA FRENTE A CABO CORRIENTES

Su genio naval, supo reconocer la importancia estratégica del entonces llamado “Cabo de las Dos Corrientes” para la defensa de nuestro País y señaló desde la historia, la costa sobre la cual crecería esta hermosa ciudad. Un siglo después, la Armada Argentina inauguraba la Base Naval Mar del Plata, la segunda en importancia, de nuestro litoral marítimo.

Por: Oscar Filippi

Como un índice geográfico que señala el futuro a los argentinos. Con paciencia de piedras eternas, como esperando que despertemos al verdadero desafío de nación marítima, integrada pero jamás entregada al resto del mundo. Así se proyecta majestuoso el “Cabo de las Dos Corrientes”, tal su nombre primigenio.
Frente a él, en titánica y eterna lucha, la corriente fría proveniente de nuestras Malvinas, pugna por doblegar a la corriente cálida proveniente del Brasil. Coincidencia simple que proviene de la pura lógica de la oceanografía física, pero con ojos de historia, homenaje eterno del propio Mar Argentino a la epopeya browniana de nuestra Independencia.

Con coraje criollo

Con el año de 1826 llegarían sobre nuestra patria, sombrías nubes de guerra. El Imperio del Brasil con una poderosa flota de 80 navíos, penetraba en el Río de la Plata y bloqueaba a la ciudad de Buenos Aires. Pretendía extender sus dominios sobre la Banda Oriental.
Urgidos entonces a recomponer nuestro poder naval, inexplicablemente desmantelado luego de la histórica victoria sobre la escuadra española el 17 de Mayo de 1814. De haber acompañado al Gral. San Martín en la campaña libertaria de Chile y Perú y de las brillantes acciones corsarias subsecuentes. Nuestro primer Presidente, Bernardino Rivadavia, volvía a confiar la libertad y la independencia de nuestra Patria al gran almirante Guillermo Brown.
El veterano marino, nacido en tierras en las que también soplaban vientos de libertad, volvió a desplegar su valor irlandés y junto al coraje criollo de Tomás Espora y Leonardo Rosales, el 30 de Junio y el 11 de Julio de ése mismo año (1826), escribirían las páginas más heroicas de nuestra historia naval al derrotar en desiguales combates a la imponente escuadra imperial, en las batallas de Los Pozos y Quilmes, respectivamente.
Aun así, el peligro no había desaparecido, los buques del Imperio del Brasil seguían amenazantes, merodeando nuestras costas. Urgía comprar más naves para nuestra escuadra. Había que reponer a las heroicas “25 de Mayo” y “Congreso”.
A tal fin, Bernardino Rivadavia había enviado a Chile, en misión especial, al coronel Ventura Vázquez para adquirir tres naves de guerra.
Las noticias provenientes de Chile no eran alentadoras, las naves adquiridas habían sido bautizadas así: “Montevideo”, “Buenos Aires” y “Chacabuco”. Zarparon el 6 de Agosto de 1826 del puerto de Valparaíso. La “Montevideo” sorprendida por un temporal, debió regresar a puerto, la fragata “Buenos Aires” naufragó en Cabo de Hornos, nunca apareció un vestigio de esa nave o de su tripulación. A su bordo regresaba a la Argentina el coronel Ventura Vázquez. Solo la corbeta “Chacabuco” llegaría más de dos meses después de su zarpada de Valparaíso.
Esas naves compradas en Chile tenían orden de fondear frente a Cabo Corrientes, el punto más oriental de nuestra geografía continental, donde al Almirante Guillermo Brown debía asumir el mando de esa nueva división y el coronel Ventura Vázquez regresaría a la Capital para dar cuenta de sus gestiones.

Viaje por tierra
Partiendo en carruaje desde Buenos Aires, el Alte. Brown, junto al Tte. Cnel. Francisco Sayós y 40 hombres de escolta, llegó al paraje que hoy conocemos como “Estación Macedo”, el 23 de Agosto de 1826. Se alojó en la estancia más próxima a la Laguna de “Mar Chiquita”, propiedad de don Francisco Saénz Valiente. Con dos botes, él y su grupo, establecieron el transporte de víveres y auxilios al Destacamento de la Costa.
Brown, después de una larga espera sobre las piedras del Cabo Corrientes, aquejado por una dolencia física y desalentado por la falta de noticias, regresó a la Capital Federal.
En su lugar quedaron, el Tte. Cnel. Sayós y el Piloto Michel que ya había trasladado una balandra hasta el Cabo Corrientes y establecido el servicio de guardia reclamado para esperar a las nuevas naves.
Días después de su regreso, el Alte. Brown recibe en Buenos Aires la noticia de la llegada de la corbeta “Chacabuco” a nuestro Cabo Corrientes. El Almirante resuelve entonces alistar la barca “Congreso”, al mando del capitán Guillermo R. Mason; el bergantín “República” a cargo del capitán Guillermo E. Granville y la goleta “Sarandí” comandada por el capitán Juan H. Coe, en ella, el Alte. Brown enarbola su insignia.
El plan del almirante como siempre, es sencillo y audaz, unirse con esas unidades a la recién llegada “Chacabuco” y dirigirse directo a las costas del Brasil. Si ellos querían la guerra, llevaría la guerra a sus propias costas.

Llega por mar
Zarpan de Buenos Aires el 26 de Octubre por la noche (20.45 h) con viento del S/SE y bajo las narices de los marinos brasileños que con sus poderosas naves mantienen el bloqueo al Puerto de Buenos Aires.
La “Sarandí” navegó durante la noche sin novedad y en la mañana del 27 se encontró con varias naves enemigas, como ardid de guerra, el astuto almirante mantenía izada la bandera imperial, sin abrir fuego y supongo, que dibujando una fina sonrisa en su rostro, rompió el bloqueo y se dirigió rumbo al Cabo Corrientes.
Las otras dos naves debieron regresar a puerto al ser detectadas por los cariocas.
La corbeta “Chacabuco” poseía 22 cañones y 150 hombres de tripulación, su comandante era el capitán Santiago Jorge Bynon, se convertía en el primer comandante de una nave de guerra de nuestra Armada que fondeaba frente a lo que hoy es Mar del Plata.
A las 11.30 hs del 30 de Octubre de 1826, el Almirante Guillermo Brown, a bordo de la “Sarandí” entró en contacto con la “Chacabuco”.
Aún no nacida, en el brillante amanecer de nuestra historia, el Sol iluminaba a Mar del Plata. Debía nacer como hija dilecta del propio Mar Argentino. Faro, custodia y guía de los intereses argentinos en el mar.
Así se inició desde las costas del “Cabo de las Dos Corrientes” otro de los grandes capítulos de nuestra historia naval. Un crucero de guerra memorable, que permitió capturar numerosas naves y crear en el propio Imperio del Brasil, la sensación de un serio obstáculo a la navegación frente a sus propias costas, situación que aceleró la finalización del bloqueo a Buenos Aires.

Del libro de bitácora
Aquel histórico día del 30 de Octubre de 1826, en el libre de bitácora de la goleta “Sarandí”, el Almirante Guillermo Brown escribía: “… - En éste momento en que son las 12 del día, acabo de incorporarme con la corbeta Chacabuco, remito a tierra diez soldados que hay en ésta de la guardia de negros que hay en tierra e inmediatamente me dirijo sobre la costa del Brasil, conforme a las instrucciones de V.E.. Al bergantín República y la barca Congreso los perdimos de vista a las 10.30 de la noche de mi salida y no los he vuelto a ver. Me es imposible el poder designar el punto de mi crucero, pues he de operar conforme lo exijan las circunstancias. Dios guarde a V.E. muchos años. Frente al Cabo Corrientes, en vela. Octubre 30 de 1826”. Firmado: W. Brown


Las pude ver
Fue hace más de diez años, la Armada Argentina me había vuelto a distinguir con una comisión para navegar en nuestra hermosa fragata “Libertad”.
Esa esbelta dama blanca de los mares del mundo, que en sus velas abraza y guarda toda la mística de “ser marino”. Habíamos zarpado de la Base Naval Mar del Plata, temprano en la mañana, con fuerte viento del S/SE al comando del capitán de navío Guillermo Keunecke, navegábamos a vela pura y habíamos llegado a dar ¡14 nudos! El tiempo no era el mejor, había nubes bajas y cortos chubascos.
Justo frente al Cabo Corrientes, el paisaje de la ciudad se desdibujaba tras la bruma y las nubes. Sé que fue producto de la emoción de navegar esta hermosa fragata. Se que fue el sonido del viento silbando en las jarcias. Se que fue el crujir de las propias velas, quizás mi propio interés en nuestra historia naval… de ello estoy seguro. Pero también estoy seguro que las vi. Entre las nubes y la bruma, por nuestra amura de babor y recortadas en la costa… ¡Eran la Sarandí y la Chacabuco! Con sus velas henchidas de gloria, como en el óleo que ilustra esta nota, navegando en homenaje a Mar del Plata. Era la historia misma que nos visitaba…, como cada vez que nos visita su propio legado…, la “Libertad”.

martes, 25 de octubre de 2011

FINALIZAN EL ALISTAMIENTO Y EL ADIESTRAMIENTO QUE PERMITIRÁN LA PARTICIPACIÓN DEL AVISO A.R.A. “SUBOFICIAL CASTILLO” EN LA PATRULLA ANTÁRTICA NAVAL COMBINADA 2011/12

FINALIZAN EL ALISTAMIENTO Y EL ADIESTRAMIENTO QUE PERMITIRÁN LA PARTICIPACIÓN DEL AVISO A.R.A. “SUBOFICIAL CASTILLO” EN LA PATRULLA ANTÁRTICA NAVAL COMBINADA 2011/12

Entre el 11 y el 15 de octubre, el Aviso A.R.A. “SUBOFICIAL CASTILLO” realizó una navegación de prueba integral de sistemas y adiestramiento desde Mar del Plata hasta la BASE NAVAL PUERTO BELGRANO, a los efectos de asegurar las mejores condiciones para participar de la PATRULLA ANTÁRTICA NAVAL COMBINADA y la CAMPAÑA ANTÁRTICA DE VERANO 2011/12 .
En tan sólo un día y medio de estadía en el puerto militar más importante de nuestro país, se realizaron intensas actividades tendientes a completar las tareas previstas por su Comandante, el Capitán de Corbeta Luis Hernán VELÁZQUEZ PACHECO, para ultimar detalles en la preparación de la Unidad, previo a su despliegue al sur.
Así, se llevaron a cabo el adiestramiento en control de averías y lucha contra incendio en instalaciones de la ESCUELA DE TÉCNICAS Y TÁCTICAS, clase de seguridad y higiene para el personal embarcado dictado por el mismo Instituto, pruebas estática y dinámica de la pluma, recorrido del girocompás, revisaciones de equipos de comunicaciones (a cargo del ARSENAL NAVAL PUERTO BELGRANO), y la actualización de los softwares operativos con personal del SERVICIO DE ANÁLISIS OPERATIVO DE LA ARMADA, para mencionar algunas tareas.
También se embarcaron los elementos necesarios para prevenir y combatir la contaminación marina (tarea componente de la misión PANC) perteneciente al SERVICIO DE SALVAMENTO Y BUCEO DE LA ARMADA junto a los buzos que tendrán a cargo esta maniobra y se dio apoyo de transporte de materiales a diversos Destinos como el BATALLÓN ANTIAÉREO, AGRUPACIÓN DE BUZOS TÁCTICOS y AVISO A.R.A. “ALFEREZ SOBRAL” entre otros.
El Comandante realizó las pertinentes visitas protocolares al Sr. Comandante de la FLOTA DE MAR, al Sr. Jefe de la BASE NAVAL PUERTO BELGRANO, y al COMANDO DE ALISTAMIENTO Y ADIESTRAMIENTO DE LA ARMADA, donde tomó contacto con los diferentes miembros que tendrán ingerencia en la tarea que a partir de noviembre, comenzara a ejecutar la Unidad en la Antártida.
Como broche de oro, se realizó un almuerzo a bordo, al cual concurrieron los Sres. Ex – Comandantes del Aviso A.R.A “SUBOFICIAL CASTILLO” presentes en zona, con la presencia del Sr. Comandante de la DIVISIÓN PATRULLADO MARÍTIMO, Capitán de Navío Pablo Miguel MORADO VERES.
Durante las navegaciones, se adiestró al personal en los diferentes roles operativos y de emergencia, realizando también una prueba integral de comunicaciones (telefonía satelital, uso del sistema Eureka y enlace radiotelefónico) con el ÁREA NAVAL AUSTRAL, el COMANDO DE ADIESTRAMIENTO Y ALISTAMIENTO y el ÁREA NAVAL ATLÁNTICA, comprobándose la eficacia de los equipos.
Luego de su arribo a la BASE NAVAL MAR DEL PLATA, el Aviso CASTILLO fue inspeccionado por el Sr. INSPECTOR GENERAL DE LA ARMADA, complementado las verificaciones realizadas anteriormente por el Departamento Evaluación y Apoyo del COMANDO DE LA FLOTA DE MAR y el Comandante de la DIVISIÓN PATRULLADO MARÍTIMO.
El Aviso CASTILLO está listo para zarpar el próximo 27 de octubre a 11 hs, oportunidad en que será despedido por el Sr. Comandante del AREA NAVAL ATLÁNTICA con la presencia de todos los Destinos surtos en ella, familiares y amigos de su Tripulación, iniciando un periplo de cinco (5) meses fuera de su apostadero.

Luis Hernán VELÁZQUEZ PACHECO
Capitán de Corbeta
COMANDANTE
Aviso ARA “Suboficial CASTILLO
 

Vía Oscar Héctor FILIPPI