Por: Jorge Cruz
Todo estaba listo, permisos, pasajes, reservas… …y aunque a los argentinos nos duela, también los pasaportes… …cala hondo en el alma de los ex-combatientes tener que volver a nuestra tierra y que impongan este requisito, pero ellos ya están resignados a que nuestra diplomacia tardará mucho en lograr recuperar la soberanía en las Islas y no están dispuestos a esperar ni un segundo más para volver a reencontrarse con la tierra donde quedó marcado a fuego el rumbo de sus vidas.
La primera vez que me encontré con ellos fue en el centro de ex-combatientes de Río Gallegos, la mañana del Sábado 12 de Septiembre de 2009. Sus caras lo dicen todo, están a punto de vivir una de las experiencias que anhelan desde hace mucho tiempo, 27 años para ser más exactos. El grupo está conformado por una comitiva de 12 personas, Jorge Palacios “Chapu”, Walter Buffarini “el polaco”, Juan Carlos Garello “colorado” , Roberto Ojeda “oso”, Raúl Bricchi “el gringo que lo quieren por los ojos celestes”, Elio Álvarez “hijo del viento”, Omar Girotti “el loco”, Eduardo Miranda “Lala”, Mario Gutiérrez “garganta con arena”, Martín González “indiana”, Heraldo Romano “John Lennon” y Marcelo Perissè “cocodrilo”.
Los muchachos en el centro de ex-combatientes Rìo Gallegos
Salimos hacia la base militar y de ahí al aeropuerto para tomar el vuelo de LAN LA-992 que nos llevará a “Mount Pleasant”. En realidad, el destino es Islas Falckland (para los keelpers e Ingleses) ò Islas Malvinas (para los Argentinos). Igualmente, como todavía no hay definición sobre a quién le corresponde la Soberanía , LAN no opta por ninguno de los dos nombres y sólo utiliza el nombre del aeropuerto. La primera curiosidad surge cuando el Piloto dice “bienvenidos al vuelo LAN LA-992 que parte desde Río Gallegos con destino a Islas Falckland o Malvinas y que el tiempo de vuelo será de 50 minutos aproximadamente”…
Check In en Río Gallegos – Subida a avión con destino a Mount Pleasant
(de izquierda a derecha: Jorge Palacios, Raúl Bricchi, Mario Gutiérrez, Juan Carlos Garello, Eduardo Miranda, Martín González, Elio Álvarez, Walter Buffarini, Heraldo Romano, Omar Girotti y Roberto Ojeda)
El avión despega y los sueños de cada uno de los muchachos también. Se esta materializando una ilusión, en poco menos de una hora veremos las Islas y lo que es más fuerte aún… …pisaremos su tierra, sentiremos su viento, veremos su geografía, caminaremos toda su extensión y seguramente, los recuerdos volverán a surgir de entre las entrañas de la isla poblando los pensamientos de este grupo de héroes que vuelve para demostrar que están presentes y que no han olvidado nada de lo que aquí ha ocurrido.
Vista de las Islas Malvinas – Desde el avión
Vista de las Islas Malvinas – Desde el avión
Filmar o fotografiar el aterrizaje está terminantemente prohibido debido a que es una base militar. Bajamos y caminamos unos cincuenta metros por la pista hasta que llegamos a la zona de control. Mientras ingresamos vemos un avión Hércules y artillería antiaérea ubicados en toda la extensión de la pista. Pensamos que el control será riguroso y que tardaremos mucho tiempo en ingresar, pero para nuestra sorpresa, en menos de 5 minutos cruzamos el control y estamos listos, esperando que alguien nos traslade a nuestro hospedaje. La distancia entre el aeropuerto y Puerto Stanley (Puerto Argentino para nosotros) es enorme y hay que transitar casi una hora en vehículo. Gente de Chile nos invita a viajar y así salimos divididos hacia el pueblo. Llegamos al Loockout Lodge que es un albergue hecho de Containers unidos entre sí, formando un hotel con piezas individuales, con capacidad para 80 personas, cocina, comedor, sala de estar y sala de video. La verdad es que está todo tan bien hecho, que dentro del mismo uno no se da cuenta que está metido en containers!... …de a poco arriban todos y formamos nuevamente el grupo inicial. Salimos a caminar y los muchachos desconocen totalmente lo que ven, los 27 años han cambiado la cara del pueblo, que ahora se encuentra muy grande y ordenado. Rubén, el Chef del hospedaje donde paramos nos cuenta que en el año 1982 Inglaterra sentía a las Islas como una molestia y que la guerra con Argentina tuvo como consecuencia un cambio de postura del gobierno Inglés ante los isleños llamados Keelpers, a tal punto que la inversión de dinero fue cada vez mayor y hoy se puede observar una muy buena calidad de vida, con buena educación (hay becas para estudiar en UK), correcto sistema de Salud y una fuerte presencia del gobierno local en obras públicas y de infraestructura. La moneda oficial de UK es la Libra Esterlina , aunque en las Islas también se usa una moneda local llamada Libra Falckland y que sólo tiene validez en las mismas. La relación vs. nuestra moneda es 1 libra equivale a $ 6,70. Los keelpers cuentan que este es uno de los lugares más caros del planeta, ya que todo lo que llega es vía barcos o avión, y esto genera un gran sobre costo debido a la logística de provisión. Para darse una idea, una tarjeta de teléfono para hablar 10 minutos cuesta 10 Libras ($ 67 pesos Argentinos). No hay Cyber con Internet y para conectarse se debe ir al Wirlees pagando un costo enorme. Los isleños poseen Internet de alto costo por MB, pero de una forma extraña, ya que es como un sistema de tarjeta de teléfono donde les restan los MB que van consumiendo y cuando se les terminan les cortan el servicio.
Atardecer en Puerto Stanley
Los muchachos están ansiosos por recorrer sus “posiciones”, esto significa, ir a los lugares donde tuvieron que ubicarse en la guerra. Lógicamente, los nueve ex-combatientes han estado en lugares diferentes y distantes, por lo que sabemos que vamos a caminar mucho los días que vienen.
“Posiciòn” inundada – Zona viejo Aeropuerto en Stanley
El Domingo nos levantamos temprano y vamos a la zona del Aeropuerto viejo. En este lugar hizo base Argentina en el 82 con Seineldìn como figura principal. El terreno está distinto, el piso ha sido removido, han pasado casi tres décadas, pero igualmente los muchachos comienzan a encontrar las zonas de posiciones. Para guiarse utilizan parámetros físicos como la antena del aeropuerto, una isla solitaria, etc. La desesperación, el ansia y el tiempo que ha pasado les juega en contra y les cuesta encontrar el lugar exacto. Pareciera como que al irse en el 82 se hubieran jurado a si mismos encontrarse en el mismo lugar para poder verse a los ojos y sanar las heridas causadas por esta guerra, darse una palmada y viajar juntos de nuevo a Argentina. Todo es tenso, las caras lo dicen todo.
Camino al viejo Aeropuerto
De repente, Lala comienza a recordar la ubicación de sus compañeros de zona, cierra los ojos y los nombra tal cual como lo haríamos nosotros con la ubicación en el aula de los compañeros de la Secundaria. Se quiebra y comienza a llorar desconsoladamente. Sus ojos expresan una pregunta que se repetirá en el llanto de cada uno de los ex-combatientes ¿por qué?...
Eduardo Miranda – Zona Viejo Aeropuerto
…llega el consuelo auxiliador y salimos adelante. Comenzamos a encontrar más posiciones y si uno mira en detalle el suelo, comienzan a observarse balas completas, vainas, etc. Todo está ahí, sólo hay que mirar detenidamente y uno empieza a darse cuanta que detrás de un refugio hecho detrás de la roca, o cavado en el suelo hubo gente que combatió y definió su suerte en el 82.
Vaina de bala en zona de defensa
Batería antiaérea
La caminata se hace extensa y encontramos cajas metálicas debajo de piedras que tienen dentro imágenes, escritos y demás. En este caso, es un Soldado inglés que dejó el cofre en el momento que se cumplieron los 25 años del conflicto. Observamos todo y lo guardamos tal cual estaba, ya que consideramos que esto se debe tomar con el mayor de los respetos. Los códigos que existen entre los ex-combatientes de ambos países son de un orden muy elevado, lleno de ética y respeto ya que ambos saben que ninguno peleó por deseo sino que se llegó a esto por la falta de madurez de ambos países que debían lograr un acuerdo diplomático en vez de una guerra.
Volvemos al hospedaje después de caminar todo el día… estamos exhaustos!. Cenamos a las 17 hs y luego nos vamos a tomar algo a un PUB que se llama Globe Tavern. Todo está bien, somos un grupo de argentinos en medio de ingleses y Keelpers y no hay problemas. Después de un rato, se acerca un chico de unos 22 años a saludar y pide algo en la barra. Cuando se da vuelta, en inglés nos dice que nos odia e insulta. Se va a donde están sus compañeros y les empieza a decir que somos argentinos. La situación es difícil, pero nosotros nos propusimos aguantar este tipo de embates, ya que no queremos tener problemas y que esto genere inconvenientes a los futuros visitantes Argentinos. Unas chicas lo agarran, se lo llevan y nos piden disculpas. Todo termina bien y nos volvemos al hospedaje.
En la Mañana del Lunes nos vamos a CIF para reservar camionetas 4 x 4 y movernos más rápido en la Isla. Para nuestra sorpresa, no hay vehículos disponibles y tendremos que hacer todo a pié. Salimos hacia la zona donde se encuentran los cerros “Dos hermanos” y el monte “London” (todo esto ubicado en forma opuesta al aeropuerto viejo). Aquí fue donde prácticamente comenzó el principio del fin de la guerra de Malvinas, ya que Inglaterra desembarcó en San Carlos y de ahí dividieron dos grupos principales, uno hacia Puerto Stanley y otro hacia Darwin y Goose Green. Argentina se empecinó en defender Puerto Stanley, por lo que al caer San Carlos , Darwin y Goose Green, los ingleses se tornaron invencibles. En esta zona cercana a Stanley combatió Jorge Palacios, por lo que era un día muy emotivo para él. Caminamos mucho, pasamos zonas de cruces, recordatorios, vemos más balas, vainas, cañones de gran calibre, etc.
Cañòn de largo alcance – Puerto Stanley zona Monte London
Llegamos a la cumbre del monte London y podemos observar desde allí como se realizó todo el desplazamiento de los ingleses. Aquì tambièn se observa gran concentración de palas, cocinas de campaña, mantas, balas, borregos y las tìpicas zapatillas “Flecha”.
Pala – Borsegos – Zapatillas Flecha – Puerto Stanley zona Monte London
Seguimos hacia los dos hermanos y vemos morteros, disparadores de misiles personales, etc. En todo momento desde el primer día estamos observando grandes terrenos de tierra cercados e identificados con carteles de prohibido el paso debido a la existencia de minas antipersonales. Cuando Argentina tomó las islas, se minaron las playas, ríos internos y distintos accesos, por lo que hasta el día de hoy, todo eso sigue existiendo, activo y el acceso a las distintas zonas se encuentra totalmente restringido. Se podría decir que ambos países pelearon por la tierra y en definitiva, esta fue la que más perdió ya que gran parte del territorio no puede ser utilizado para ninguna actividad.
A un costado del camino y en las playas se ven los cercos de alambre
Volvemos y Jorge se separa junto a Lala, caminan por la montaña y felizmente encuentra su posición. Volvemos al hospedaje luego de otro día extenso.
El Martes nos levantamos temprano y salimos en Combi hacia Darwin y Goose Green. Sabemos que este día va a ser difícil ya que nos vamos a encontrar con el cementerio de los argentinos caídos en Malvinas. Llegamos y vemos una placa que hace mención al lugar. Donde decía Malvinas hay una gran tachadura y dice Falckland. La gente local se enoja mucho si escucha decir “Islas Malvinas”, pero a nosotros igualmente nos molesta esta tachadura, ya que consideramos que este lugar es de nuestros soldados y ellos se merecen el respeto debido.
Llegada al Cementerio de los Argentinos caídos en Malvinas – Zona Darwin
La situación se vuelve muy tensa, todos recorremos el cementerio en silencio, reflexionando… …de repente Buffarini se quiebra y dice que el podría haber estado allí… …que faltó muy poco para estar ahí. Esto se debe a que en el enfrentamiento de Goose Green el fue mal herido y lo salvaron los médicos Ingleses que le hicieron la primera intervención y luego lo trasladaron en helicóptero para operarlo y estabilizarlo. Continúa la situación difícil y uno a uno se van sumergiendo en las lágrimas que provoca estar allí.
Cementerio de los Argentinos caídos en Malvinas – Zona Darwin
Luego dos aviones “tornado” de la Fuerza Aérea de las Islas pasan por sobre nosotros y el ruido trae a la mente de cada uno las vivencias de 27 años atrás. Estamos viviendo un momento difícil y empezamos a consolar a los más derrumbados.
Aviones sobrevolando Cementerio de los Argentinos caídos en Malvinas – Zona Darwin
Es la primera vez que todo el grupo está tan mal. De a poco empezamos a salir y nuestro ánimo mejora un poco. Muchos de los muchachos encuentran lápidas con nombres de algún compañero caído y que ellos pensaban que no iban a estar identificados ya que el Ejército Argentino no tuvo tiempo para darles a todos las placas de identificación, entonces, en sus vestimentas les habían puesto una cinta con el nombre escrito y esto luego de 2 meses de estar en un pozo, con agua de lluvia, frío y demás en muchos casos ya no existía. Encontrar estos nombres también los emociona, pero no genera una situación de dolor, al contrario, genera placer de saber que está ahí y sus familiares lo van a poder visitar. Igualmente, hay muchísimas lápidas que dicen “Soldado Argentino, solo conocido por Dios”… …rezamos un Padre nuestro y Ave María y nos vamos muy pensativos.
Cementerio de los Argentinos caídos en Malvinas – Zona Darwin
Dentro de la combi todo es silencio. De a poco comenzamos a hablar y todo va mejorando. Llegamos a Goose Green y ante la mirada desconfiada de los pobladores comenzamos a recorrer el lugar. Vemos el muelle, los galpones donde se colocaron a los prisioneros, etc.
Poblado y muelle – Zona Goose Green
Luego nos dirigimos a una zona más adelantada y llegamos al lugar donde cayó Jones, que era un Soldado Inglés de muy alto rango. Allí hay un monumento y una reseña del combate. En esta zona es donde combatió Buffarini y fue mal herido. Nos adentramos en el campo hasta que identifica el lugar del hecho. Comienza a recordar y nos cuenta todo con lujo de detalles. Lo miro y me parece que con cada palabra que dice está viviendo nuevamente la situación. Una bomba explotó cerca y la esquirla le impactó en la cara. La zona de la mandíbula se le desprendió y ante esto, el se colocó una toalla alrededor. Al ver que la misma se llenó de sangre, se la sacó y colocó un pasa montañas con el cual sucedió lo mismo. En instantes, un médico Inglés le colocó un apòsito, lo tomaron detenido y le hicieron subir una loma. Luego lo hicieron bajar y subirse a un helicóptero para trasladarlo al barco médico Inglés UGANDA donde lo operaron y le salvaron la vida.
Buffarini relatando los hechos – Zona Goose Green
Varios compañeros perdieron la vida allí. Fue uno de los enfrentamientos más feroces que se dieron en las Islas. El “Polaco” se quiebra y todos lo abrazan. Luego se agacha y recoge un poco de tierra del lugar exacto donde lo hirieron. Cuenta también que nunca sintió dolor, que caminó por sus propios medios hasta el helicóptero.
Buffarini guardando tierra del lugar de los hechos – Zona Goose Green
Estamos a punto de volver a la combi y vemos más abajo que está circulando parte de una compañía del ejército inglés. Entre ellos hay un hombre grande que explica algo a los demás moviendo los brazos, etc. Consultamos con el Polaco y accede a que nos lleguemos a hablar con ellos. Subimos la loma (la misma que el subió mal herido 27 años antes) y nos encontramos con los militares ingleses. Les pedimos perdón por la interrupción y comienza la charla con el Sargento James que al enterarse que está ante un ex-combatiente se saca la boina y lo saluda felicitándolo por haber luchado y haber vuelto luego de tanto tiempo. El clima es totalmente distinto al que uno se imagina. Todo se desarrolla en forma cordial y con mucho respeto… …se parece a una conversación entre dos conocidos que se vuelven a ver luego de mucho tiempo… …Buffarini le agradece por salvarle la vida luego de estar mal herido… …la vivencia es imperdible y el apretón de manos final entre ambos regocija el alma de los que creemos que en esta vida todo es posible si las personas se ponen de acuerdo.
Nos vamos satisfechos, no todo es tan malo después de todo.
Buffarini y el Sargento Inglès James – Zona Goose Green
El resto de los días cada uno de los muchachos lo sutiliza para ir al museo, recorrer Puerto Stanley y volver a las posiciones para poder estar más tiempo en ellas. Lala invita a comer a algunos compañeros a su casa y ellos le dicen que es muy linda idea, lástima que está a miles de kilómetros… …el los mira y les dice que en esos momentos, su casa está ahí, en la ubicación de “su posición”. Se sientan y comen en casa de Lala, agradeciéndole su hospitalidad.
Jorge palacios compra un libro de los días de guerra y para grata sorpresa de Buffarini, en la zona central del libro aparece una foto donde el se encuentra arrodillado, con la toalla en la cara totalmente ensangrentada. Es la foto en el mismo instante en que los toman prisioneros. Imagino lo que debe sentir al verse en la situación que se encontraba 27 años antes!... …todo esto es muy emotivo y ante este tipo de sorpresas se hace muy difícil poder controlar la pulsaciones del corazón.
Buffarini en el momento de la rendiciòn – Zona Goose Green
Llega el Jueves y con Martín tenemos una idea. Queremos hacer cumbre en el monte Osbourne 1 y 2 ya que es el punto más alto de Las Islas Malvinas. Vamos a colocar una bandera Argentina para que flamee en lo más alto de las Islas. Invitamos a Jorge Palacios “El Chapu”, él no lo duda y a las 07 hs AM iniciamos viaje en un 4 x 4 propiedad de un Chileno llamado Rodolfo. Luego de transitar un buen tramo de “campo a traviesa”, a las 09:30 hs llegamos a la zona de ascenso y comenzamos la caminata. El terreno es un poco escarpado y hay muchas piedras. El viento es muy, pero muy fuerte. En un instante sentimos un ruido extraño y vemos como un helicóptero militar se colocar detrás nuestro y nos sigue en forma tan lenta que parece que estuviese detenido en el tiempo. Nosotros atinamos a reírnos y los saludamos con cara de “Acá estamos!”. Llegamos a las 11:10 hs a la cumbre del Osbourne 2. Clavamos una estaca, escribimos en la bandera Argentina el nombre de todos los ex-combatientes de este grupo, aclaramos que “las Malvinas son y serán Argentinas!” y la dejamos flameando. Seguimos caminando y salimos por una ladera donde se forma una ventana de piedras. El viento allí se torna insoportable y Chapu decide que se quedará ahí a esperarnos. Con Martín no contamos con mucho tiempo por lo que decidimos que si vamos a hacer cumbre tendremos que hacer un ritmo muy rápido. Salimos hacia la cima y nos encontramos con mucha neblina y nieve. Cada vez que subimos más, vemos mayor acumulación de nieve y comenzamos una caminata sobre ella. Llegamos a hacer cumbre a las 12:20 hs AM!... …es hermoso, por momentos cuando se despeja un poco, vemos todas las cortadas hacia abajo. Marcamos el punto con GPS y colocamos ahí un gorro con la banderita argentina atado a unas piedras. Les agradecemos a los muchachos el habernos integrado al grupo, juntamos piedras de la cumbre y bajamos a encontrarnos con el Chapu. Seguimos viaje a la zona de San Carlos , lugar donde desembarcaron los Ingleses.
Camino a San Carlos
A la noche nos encontramos con los muchachos y ellos al ver el video se emocionan mucho. Nosotros estamos muy contentos porque nuestra bandera estará un tiempo en lo más alto de las Islas.
El Viernes llega rápido y comenzamos la despedida de las hermosas Islas Malvinas. Todos tratan de terminar de hacer lo que crean necesario porque saben que nos queda poco tiempo. El colo Garello todavía no tiene bien clara su posición y entonces lo acompaño para la zona del viejo aeropuerto. Deseo con todo mi ser que pueda encontrar el lugar donde estuvo en esos meses del 82. Luego de una recorrida y apelar a todos nuestros sentidos de orientación logramos dar con el lugar. Me deja muy feliz saber que el colo se encontró a si mismo.
El Sábado salimos temprano hacia el aeropuerto y allí nos dicen que el Scanner no anda, por lo que van a tener que revisarnos todo a mano. Esto es sin duda una estrategia y pasamos mucho tiempo de un lado a otro hasta que se termina el control y nos retiran varias cosas que eran un recuerdo de las Islas. Muchos de los chicos están tristes porque querían compartir esto con sus familias, pero sabemos que no nos queda otra. El vuelo LAN LA-993 llega a tiempo y nos subimos al avión. Con un nudo en la garganta nos vamos de las Islas. Pero esta vez, los muchachos no se muestran derrotados, se encuentran esperanzados. Saben que ante la adversidad de lo vivido y contra todos los temores se han regalado la posibilidad de volver… …y confían en que tarde o temprano, la justicia de Dios se hará presente de una vez por todas.
LAS MALVINAS SON ARGENTINAS!!!
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