jueves, 12 de febrero de 2009

Navegando hacia la Antártida

Desde el Aviso Suboficial Castillo
Navegando hacia la Antártida

Por: Oscar Filippi
Miércoles 11 de Febrero de 2009
Aviso ARA “SUBOFICIAL CASTILLO” en navegación – Desde Puerto Harberton, Canal Beagle.- Llegamos por vía aérea a la ciudad de Ushuaia el domingo 08 por la tarde, con una emoción y un orgullo muy grande, nos sumaríamos a la tripulación del Aviso A.R.A. “Suboficial Castillo” para completar la Segunda Etapa de la Patrulla Antártica Naval Combinada con la Armada de la República de Chile. Por primera vez, tendríamos el privilegio de estar en la Antártida, la Armada me había dado la oportunidad de sobrevolarla en dos ocasiones pero nunca la había pisado, ésta es la gran oportunidad.
En el barco todo era actividad, amarrados al muelle auxiliar, los avisos “Castillo” y “Teniente Olivieri” recibían los últimos insumos y suministros del transporte A.R.A. “San Blas”. Fondeado a poca distancia se encontraba el buque oceanográfico A.R.A. “Puerto Deseado” que se encuentra realizando la última fase de los trabajos previstos por la “COPLA” para la medición del talud continental de nuestra plataforma marítima.
A bordo fuimos recibidos por el comandante del buque, capitán de corbeta Rodrigo Arriegues quien nos estaba esperando y nos dio la bienvenida.
El Aviso A.R.A. “Suboficial Castillo” pertenece al Comando de la División de Patrullado Marítimo y tiene su amarradero permanente en la Base Naval Mar del Plata desde donde había zarpado el pasado día 05 de Noviembre para iniciar esta tarea en la Antártida.
Esta es la décima edición de la Patrulla Antártica Naval Combinada con la Armada de Chile. La primera fase, el “Castillo” la desarrolló entro los días 15 de Diciembre y 19 Enero relevando en su tarea al Aviso “Lautaro” de la Armada de Chile. Durante su navegación, a parte de cumplir con la tarea de seguridad náutica y control de derrames contaminantes, colaboró también con el abastecimiento de Bases y Refugios, colaborando así con el esfuerzo que realiza nuestro país para mantener nuestros 104 años de presencia ininterrumpida en el Continente Blanco. Realizó también una importante tarea de mantenimiento del balizamiento en el sector. Además, al zarpar había sido nombrado buque “embajador turístico” de la Ciudad de Mar del Plata por el Honorable Concejo Deliberante, razón por la cual entregó abundante material de difusión turística de nuestra ciudad en las bases y refugios extranjeros que visitó.
A la ciudad de Ushuaia la podemos definir como “La Perla Austral” de nuestro país. Hermosa, limpia y pintoresca que pone un cuidado absoluto en la preservación de su medio ambiente y su patrimonio histórico-cultural, con un hermoso paseo costanero sobre la margen del Canal Beagle que se destaca por sus veredas y una barandilla de acero inoxidable que le da un marco de plata al verde intenso de las aguas del canal.
Se ha convertido en una ciudad de turismo internacional, enormes cruceros, algunos de más de 95.000 toneladas de desplazamiento y de todas las banderas, amarran diariamente en su muelle de ultramar. En sólo tres días fuimos testigos de la llegada y partida de cruceros ingleses, rusos, franceses, holandeses y un sudafricano. Sus pasajeros le dan un tinte pintoresco a los paseos y comercios de la ciudad por la diversidad de idiomas que se pueden escuchar.
Tiene excelentes comercios, hoteles y restaurantes con precios de bienes y servicios muy acomodados y con una oferta turística con paseos náuticos, terrestres y aéreos que realmente sorprende. Hasta en los negocios más pequeños, sus propietarios y empleados se manejan con un perfecto idioma inglés.
Aprovechamos las ventajas comerciales de la ciudad para completar nuestro equipo e insumos para concretar una estadía de 40 días en la Antártida. Desde el domingo y hasta el martes en que zarpamos, el segundo comandante del Aviso Castillo, capitán de corbeta Luís Velázquez Pacheco y sus oficiales de Plana Mayor, me fueron interiorizando sobre las tareas, horarios, guardias y funciones que me tocarían cumplir en este apasionante viaje. Es de destacar la juventud de la dotación del aviso, el espíritu de buque y la camaradería que se vive a bordo.
Una de las reuniones más importantes del día es la que se lleva a cabo con el meteorólogo de a bordo, Suboficial Segundo Carlos Fernández, en el análisis de la evolución meteorológica de la zona, para elegir lo que se conoce como “ventana” de cruce, es prioritario. El Pasaje de Drake es una zona de muy mala meteorología y de olas muy grandes debido a la acción de los fuertes vientos reinantes. El cruce total del mismo hasta llegar a las aguas antárticas nos demandará unas 44 horas. Gracias a las nuevas tecnologías en comunicaciones, los datos propios obtenidos por el buque, se cruzan y evalúan permanentemente con los provenientes de la Base Aeronaval de Río Grande y del Comando de Operaciones Navales en Puerto Belgrano, Punta Alta.
El día martes 10 a las 16.30 hs, luego de recibir una carga que debemos entregar en la Base Antártica Brasileña, zarpamos con rumbo a la Base de Puerto Williams (Chile) a la que arribamos a las 18.30hs y en la que recibimos a bordo al teniente primero Victor Pastrian, un joven oficial de la Armada de Chile que se integrará a nuestra dotación durante todo el periplo de la campaña.
Una vez finalizada la maniobra de embarque del oficial invitado, pusimos proa a Puerto Harberton para encontrarnos con el Aviso Teniente Olivieri y buque de transporte “Bahía San Blas”. Una vez arribados fondeamos en las tranquilas aguas de esta caleta a la espera de iniciar el cruce del Pasaje de Drake a últimas horas de hoy miércoles o en la madrugada del jueves. La condición y pronóstico meteorológico se sigue minuto a minuto, las reuniones del Comandante y su plana mayor para evaluar el mejor momento de cruce ya se ha realizado, la decisión final será la que tome el Comandante.
Aprovecho este momento de calma en estas tranquilas aguas de Harberton y la posibilidad de poder enviar este primer informe a través del sistema de comunicación satelital “Iridium”, que seguramente será también la vía para comunicarnos y enviar fotografías desde la misma Antártida en los próximos días.








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