16
de Julio: Día de los Intereses Marítimos Argentinos
Un
reportaje en la Historia
Por:
Oscar Filippi
Un
reportaje en la historia, nos demuestra la importancia de ser una nación
marítima y el tiempo que hemos perdido en reconocerlo, siguiendo aun hoy, sin
darnos cuenta de esa estratégica condición.
El
mar encierra una de las principales alternativas de supervivencia de la
humanidad en el Siglo XXI. Los argentinos somos los dueños de la cuarta
plataforma marítima en extensión que posee el planeta, con posibles grandes
reservas petroleras, con yacimientos de nódulos polimetálicos y sus caladeros
están entre los más fértiles y apetecidos del mundo.
La
superficie continental e insular de nuestro planeta, abarca sólo la tercera
parte de su superficie, las dos terceras partes restantes son océanos y mares.
La superficie apta para el cultivo de alimentos se degrada a razón de siete
millones de hectáreas por año y como si fuera poco, para el año 2050, la
población mundial se habrá duplicado.
¿Cuál
será la alternativa alimentaria para semejante masa poblacional…?
Pregunta
compleja para un mundo que cada vez tiene menos espacio y más población.
Una ecuación preocupante para un país como el nuestro, al que le sobra espacio,
le falta población y está lleno de recursos estratégicos.
Ha
habido en nuestra historia, una ausencia total de planificación serena,
inteligente y desinteresada de una verdadera política de Estado que marque un
rumbo sostenido y coherente de nuestros intereses y obligaciones hacia un
mundo, que al contrario de nosotros, se proyecta con objetivos claros a 50 años
de las políticas que sostiene en curso.
Pero
en ocasiones hemos tenido la suerte de encontrar argentinos que supieron
dejarnos brillantes testimonios de sus conocimientos, desinterés personal y
verdadero sentido de servicio a la patria. Me he tomado la libertad de realizar
un respetuoso “reportaje en la historia” a uno de esos claros hombres que nos
dejaron todo un legado en materia de conocimientos sobre los asuntos del mar,
sobre los “Intereses Argentinos en el Mar” más específicamente.
En
este reportaje, le he formulado preguntas de absoluta actualidad que él nos
contesta desde la historia. Fue un gran marino, nacido en la Provincia de Tucumán,
vicealmirante, para más datos, sólo revelaré su nombre al final del artículo.
Estoy seguro que muchos lectores reconocerán su obra.
Sr.
Vicealmirante, ¿qué significa el mar para la nación argentina?
- En
el carácter de nación independiente y soberana, con el inmenso y valioso
patrimonio con el que entramos al juego de la vida, nuestra influencia
creciente en los negocios humanos, nos plantearán obligaciones y exigirán
esfuerzos que aun no hemos medido. Entre ellos nos encontramos frente a los
problemas del mar y por el análisis de nuestra corta, pero instructiva
historia, el mar encierra para la nación argentina los más vitales problemas,
será el vehículo y sostén de su fortuna y de su gloria.
Toda
esta hermosa región del planeta, tiene como principal y casi forzosa
comunicación con el mundo, la vía marítima. Por esa vía entran todos los
beneficios y por ella asoman todos los peligros.
Ud.
menciona beneficios y peligros, ¿están en relación directa a nuestra extensión
y recursos naturales?
- De
nuestro patrimonio no podemos quejarnos; elementos y riqueza material,
sobreabundan; falta saber si somos dignos de mantener este suelo, de cultivarlo
y explotarlo en forma intensiva e inteligente, de hacerlo rendir su máximo
beneficio en bien nuestro y en bien de la humanidad y de defenderlo de las
posibles irrupciones extranjeras, para constituir en él un organismo fuerte y
netamente argentino.
¿Es
que hemos de permanecer enclavados en la tierra, para arrancarle sus frutos y
esperar que otros los transporten, que otros nos comuniquen con el mundo, que
otros vengan hasta imponernos la
Ley en las aguas mismas del estrecho Mar Territorial? ¿O ha
de ocupar la Argentina
su parte de dominio y de usufructo en esa gran vía de la civilización que se
llama el mar?
Nos
aproximamos al bicentenario, ¿Ud. considera que no hemos sabido desarrollar
aun, una verdadera política naval nacional?
-
Nosotros mucho hemos andado, pero aun nos falta una comprensión mucho más
amplia de nuestros intereses en el mar y una acción mucho más vigorosa para
afianzarlos. Las naciones, con frecuencia, tienen exigencias internacionales
graves, inmediatas, que las obligan a tomar serias precauciones en el mar y sin
dilación.
La
política naval es, ante todo, una acción de gobierno; pero es indispensable
para que tenga nervio y continuidad, que sus objetivos arraiguen en la nación
entera, que sean una idea clara, un convencimiento de las clases dirigentes y
una aspiración constante de todo el pueblo argentino.
Esa
política entonces, ¿no es cuestión exclusiva de políticos y militares?
-
Hay, entre los asuntos militares, algunos (precisamente aquellos más generales
y que pueden ser tratados con los solos datos de la situación y configuración
geográfica del suelo) que constituyen los problemas fundamentales de la defensa
de los Estados. Esos problemas no caen bajo la reserva militar, puesto que
pueden ser resueltos con los elementos de juicio que están al alcance de todo
el mundo. Son la esencia misma de la defensa nacional y como decía el
contraalmirante Mahan, no sólo deben ser conocidos por los hombres que
gobiernan, sino por los ciudadanos todos de un pueblo libre y que así debe ser,
no hay duda, puesto que, en tesis final, es el pueblo quien sufraga los gastos
y quien da su sangre para la defensa.
A
su juicio, ¿cómo podemos desarrollar un verdadero poder naval?
-
Son tres las columnas que forman un verdadero poder naval: producciones,
transportes propios y mercados. Ampliando el concepto, podemos decir: las
producciones implican no solamente aquello que se puede exportar, sino el
contar con los elementos indispensables para la construcción sostenimiento y
progreso de un abundante material naval; los transportes propios (mercantes)
exigen un desenvolvimiento considerable de la industria mecánica y constructora
(astilleros); los mercados, una hábil y, a veces, una fuerte acción exterior;
el conjunto, la potencia naval militar que es como el seguro de toda esa fuente
de riqueza contra el riesgo de la guerra.
¿Se
justifica en nuestros días, la inversión presupuestaria para mantener,
actualizar y operar una marina de guerra?
- La
existencia de una marina de guerra eficiente es para nuestro país una exigencia
ineludible; pero su realización no debe hacernos olvidar, ni relegar a segundo
término, los fundamentos del poder naval, sin cuya fuerza, la Nación Argentina no
desempeñará en el mundo sino un papel mediocre y de eterna dependencia.
El
protagonista de este reportaje desde la historia, no es otro que el Sr.
Vicealmirante Segundo R. Storni y estas respuestas a “temas actuales”, licencia
histórica mediante, están contenidas en sus dos magistrales conferencias, que
pronunciara en el año de 1916 (hace 96 años) y que la Armada Argentina
recogiera en ese gran libro titulado: “Los Intereses Argentinos en el Mar”. En
su honor y por Ley Nacional Nº 25.860/04 del Congreso de la Nación, se dispuso que el
día de su natalicio, 16 de Julio (de 1876) se conmemore como el “Día de los
Intereses Marítimos Argentinos”.
Luego
de una brillante carrera naval, el Almirante Storni, falleció en la ciudad de
Buenos de Aires el 5 de Diciembre de 1954.
En
la nota, está contenida una muy pequeña parte de su gran legado sobre las
cuestiones del mar, pero alcanza para preguntarnos, ante tamaña capacidad y
decidido patriotismo, ¿en qué punto de nuestra historia, perdimos tan
decididamente el rumbo?
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