12/04/2011 | Un avión ORION P-3-B de la Armada Argentina encontró al velero a 240 kilómetros de Mar del Plata. Los vientos desfavorables lo habían apartado de la derrota prevista.
El 5 de marzo zarpó de Puerto Argentino el velero estadounidense “Bruja Del Mar”. Su único tripulante, William Raynes, preveía arribar, casi un mes más tarde, al puerto de Piriápolis, en Uruguay.
Debido a que habían transcurrido doce días sin que se tuvieran noticias del arribo, el Centro de Búsqueda y Rescate Uruguayo declaró el potencial siniestro y solicitó ayuda a la República Argentina. Se suponía, que desde su zarpada, el velero habría sufrido algún accidente o avería, que le habría impedido su normal navegación y arribo a puerto.
A partir de ese momento, la Armada Argentina inició una búsqueda activa, sabiendo que debido al tiempo transcurrido y a la extensión del área a cubrir, las posibilidades eran bajas. Simultáneamente se cursaron comunicaciones a los Centros Coordinadores de Búsqueda, de Malvinas y Brasil, para armonizar la operación, e informar a todos los buques en navegación, sobre la posibilidad del siniestro.
En la mañana del martes, despegó en misión de búsqueda un ORION P-3B de la Fuerza Aeronaval N° 3. Después de una derrota de aproximadamente 4500 kilómetros, y tras haber contactado radialmente con distintos buques mercantes, aún no se tenía información del velero.
En la última parte del trayecto, cuando la tripulación procedía al aeródromo de destino para reabastecer la aeronave y recibir instrucciones del Comando de Adiestramiento y Alistamiento, se estableció contacto con el mercante Costa do Cabo”, quien informó no tener noticias del velero.
En ese momento, el capitán del “Bruja Del Mar”, interceptó fortuitamente la comunicación y logró enlazarse con el ORION P-3B, informando que se encontraba en buen estado de salud, que la demora se había producido por los vientos desfavorables, que no requería asistencia y que estimaba llegar a Piriápolis el 15 de abril.
De esta manera, y como en los anteriores casos SAR Frigga y Mirabeau, la Armada Argentina contribuyó a la salvaguarda de la vida humana en el mar, cumpliendo con la responsabilidad asumida por el Estado Argentino, a través de distintos convenios internacionales.
Debido a que habían transcurrido doce días sin que se tuvieran noticias del arribo, el Centro de Búsqueda y Rescate Uruguayo declaró el potencial siniestro y solicitó ayuda a la República Argentina. Se suponía, que desde su zarpada, el velero habría sufrido algún accidente o avería, que le habría impedido su normal navegación y arribo a puerto.
A partir de ese momento, la Armada Argentina inició una búsqueda activa, sabiendo que debido al tiempo transcurrido y a la extensión del área a cubrir, las posibilidades eran bajas. Simultáneamente se cursaron comunicaciones a los Centros Coordinadores de Búsqueda, de Malvinas y Brasil, para armonizar la operación, e informar a todos los buques en navegación, sobre la posibilidad del siniestro.
En la mañana del martes, despegó en misión de búsqueda un ORION P-3B de la Fuerza Aeronaval N° 3. Después de una derrota de aproximadamente 4500 kilómetros, y tras haber contactado radialmente con distintos buques mercantes, aún no se tenía información del velero.
En la última parte del trayecto, cuando la tripulación procedía al aeródromo de destino para reabastecer la aeronave y recibir instrucciones del Comando de Adiestramiento y Alistamiento, se estableció contacto con el mercante Costa do Cabo”, quien informó no tener noticias del velero.
En ese momento, el capitán del “Bruja Del Mar”, interceptó fortuitamente la comunicación y logró enlazarse con el ORION P-3B, informando que se encontraba en buen estado de salud, que la demora se había producido por los vientos desfavorables, que no requería asistencia y que estimaba llegar a Piriápolis el 15 de abril.
De esta manera, y como en los anteriores casos SAR Frigga y Mirabeau, la Armada Argentina contribuyó a la salvaguarda de la vida humana en el mar, cumpliendo con la responsabilidad asumida por el Estado Argentino, a través de distintos convenios internacionales.
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