miércoles, 4 de abril de 2012

LA RECUPERACIÓN DE LAS ISLAS GEORGIAS


1982 – 3 de Abril - 2012
LA RECUPERACIÓN DE LAS ISLAS GEORGIAS
Cuando recordemos el 2 de abril de 1982 no olvidemos lo que pasó el día siguiente

Este año conmemoramos el treinta aniversario de la recuperación de las Islas Malvinas, sin duda un hecho presente en el imaginario colectivo de todos los argentinos en forma muy diversa.
Me permito llamar a la reflexión que este hecho se enmarca en otros dos de igual trascendencia estratégica, el primero la ocupación efectiva argentina de las islas Sandwich del Sur en forma transitoria en 1955 y luego en 1976 con la creación de la Estación Científica Corbeta Uruguay. Cabe mencionar que ello se realizó sin que mediara otra acción inglesa que una protesta diplomática.
A este hecho debemos sumar el segundo cuando  el 3 de abril de 1982 se produjo el desembarco en Grytviken, en las islas Georgias del Sur, hecho sobre el cual me explayaré en este artículo, para materializar la presencia del Estado argentino en el lugar.
Ocurrida de la recuperación de las islas Malvinas el día 2 de abril, el gobierno argentino informaba, por varios Comunicados Oficiales, que ellas  las Sandwich y las Georgias, eran parte integrante de la soberanía nacional, junto a los espacios marítimos y aéreos asociados.
Sin duda que ello e informes del Gobierno de Su Majestad británica, alertaron a la Guarnición inglesa en Grytviken de la inminencia de acciones militares argentinas en pos de su recuperación. Está Unidad era de veintidós  hombres, que dispusieron de un Plan de Contingencia para resistir el accionar militar argentina en la intención de demostrar  voluntad de lucha en una efectiva defensa, que significara  además  un costo en Medios humanos y materiales  a la Fuerza de desembarco argentina. La resistencia puesta de manifiesto en Malvinas por las fuerzas británicas desde ya auguraba un combate.
El plan de operaciones definitivo fue recibido el día 1 de abril en la Buque Polar A.R.A. Bahía Paraíso, constituyéndose el Grupo de Tareas 60.1, con el mencionado buque que estaba cumpliendo con la Campaña Antártica, la Corbeta A.R.A. Guerrico que había zarpado días antes de la Base Naval de Puerto Belgrano con  una Fracción del Batallón de Infantería de Marina Número Uno de cuarenta hombres y un Pelotón de catorce Comandos Anfibios y Buzos Tácticos. Los Medios aéreos embarcados en el Buque Polar eran un helicóptero Alouette de la Armada Argentina y un Puma del Ejército Argentino.
La navegación de la A.R.A. Guerrico a la zona de operaciones desde Puerto Belgrano, su base de asiento a más de 1.300 millas marinas en un mar tempestuoso fue por demás ardua e impuso a su Comandante un importante desafío profesional atento las capacidades de combustible del buque y el tonelaje del mismo en ese océano de fuertes vientos y corrientes marinas.
Ellas retrasaron la llegada del mismo y recién el día 3 a las 0730 pudo reunirse con el A.R.A. Bahií Paraíso para embarcar en él armamento y los Infantes de Marina, a la vez de reabastecerse de combustible.
En este punto resulta interesante destacar que la Corbeta había sido alistada en cuarenta y ocho horas, y en el momento de recibir la directiva inicial estaba en Dique Seco en reparaciones generales, lo cual obligó a un rápido y pormenorizado alistamiento de combate, parte de su Dotación y Plana Mayor recién había sido recibida de pase. La larga navegación a Georgias permitiría ajustar todos los roles necesarios para su acción en ellas, incluyendo la prueba de sus cañones.
Luego de la reunión de Comandantes  se decide que la Corbeta ingrese a Gryviken, Caleta Capitán Vago, con la intención de detectar emisiones electomagnéticas que significaran la presencia de buques ingleses en la zona, luego de lo cual apoyaría el desembarco de los Infantes de Marina. Existía la suposición de la presencia de buques de esa nacionalidad, en particular el buque Polar H.M.S. Endurance.
Como apretado resumen de las acciones desarrolladas podemos recordar que a 1100 horas a la vez que la Corbeta ingresaba a la Bahía Cumberland en cuyas aguas interiores está la Caleta mencionada,  intimando a la Guarnición inglesa a rendirse, a la vez que un helicóptero naval Alouette realizaba un vuelo de reconocimiento en la zona. Ante estos hechos el Jefe de de la Base Científica del British Antartic Survey solicita tiempo para tomar decisiones cosa que le es negada.
El desembarco se comenzó con el helicóptero Puma del Ejército argentino que a 1140 horas, aproximadamente, depositó en tierra quince Infantes de Marina. Los ingleses comenzaron a abrir fuego, de resultas del cual cuando la segunda ola, helitransportada desde el A.R.A Bahía Paraíso, estaba próxima a tierra dieron de lleno en el helicóptero produciendo dos bajas mortales los Conscriptos Mario Almonacid y Jorge Aguila , a ellos se sumaría momentos más tarde el Cabo Primero de la Armada Patricio Guanca. Sin duda héroes de una acción poco conocida y que merecen que sus nombres sean rescatados del anonimato del imaginario colectivo argentino.
Derribado el helicóptero Puma, que logra llegar a tierra en emergencia, su tripulación se pone a órdenes del Jefe de la Fracción de Infantería de Marina y continuó el combate en tierra como Soldados de Infantería.
En un momento de la acción se pide Apoyo de Fuego a la Corbeta A.R.A. Guerrico, pero sus cañones se trabaron no pudiendo hacer fuego, excepto un tiro con su cañón de 100 mm, recibiendo de lleno el impacto directo de un lanzacohetes británico y de decenas de armas automáticas que le ocasionaron bajas y daños de diversa consideración.
Mientras esto sucedía el único helicóptero disponible, el Alouette naval, continuaba realizando vuelos con sucesivas pequeñas olas de desembarco hasta completar el efectivo previsto, incluyendo un Grupo Morteros de 60 mm, su Copiloto en un momento del combate desembarca y se suma a la Fuerza terrestre abriendo fuego con una ametralladora a la fuerza británica, a la vez que el Mecánico desde la aeronave repele desde la misma el fuego británico, por ello los tres son Condecorados “a posteriori”  con la distinción “Honor al Valor en Combate”.
Como corolario de este resumen a 1250 horas se recibe el pedido de rendición de la fuerza británica poniéndose fin al combate de inmediato. Horas más tarde los integrantes de la misma son embarcados como prisioneros de guerra, siendo conducidos con posterioridad a Uruguay. En Georgias quedaron cuarenta y un hombres en Griytviken y catorce en Puerto Leigh, en su mayoría personal de Infantería de Marina, ambas Fracciones con armamento liviano.            
Creo que esta es una acción que debemos conocer y rescatar ya que estamos acostumbrados a hablar de la Guerra de Malvinas, cosa que para mí es incorrecta o incompleta. A mi modo de ver debemos hablar de la Guerra del Atlántico Sur, ya que se realizaron operaciones militares no sólo en Malvinas, sino en Georgias y Sandwichs, en estos lugares de menor intensidad por los Medios empeñados, pero de una trascendencia geoestratégica  igual a lo ocurrido en Malvinas. La presencia soberana en esas islas y aguas y espacios aéreos generados es lo que estamos dirimiendo en modo diplomático con el Gobierno británico el día de hoy.
Me permito recordar que la última acción militar del conflicto, aún abierto, ocurrió el 20 de junio de 1982, cuando una Fuerza de Tareas Anfibia británica, compuesta por el buque polar H.M.S Endurance, la fragata H.M.S. Yarmouth, el petrolero R.F.A. Olwen , el remolcador Salvageman y una Compañía del Batallón Comando 42 de la Real Infantería de Marina británica intiman la rendición de la Estación Científica Corbeta Uruguay en las Sandwichs del Sur. La misma no era una Unidad de Combate y estaba conformada por diez efectivos. Su Jefe había recibido instrucciones el día 15 de junio de ante la presencia de fuerzas británicas muy superiores formalizar una enérgica protesta y que no ofreciera resistencia.
El Conflicto del Atlántico Sur sigue su curso por otras vías distinta que la militar, nuestra Constitución Nacional, ley fundamental de la Nación, dice claramente que Malvinas, Georgias y Sandwichs del Sur y los espacios marítimos y aéreos que generan, conforme el Derecho Internacional, son parte indisoluble del Territorio argentino.
En el año 2009 nuestro País, conforme exigencias internacionales, presentó los límites de su Plataforma Continental, espacio marítimo que se extiende a 350 millas de sus costas y donde el Estado ribereño tiene derechos de explotación de recursos del lecho y subsuelo marino. Es entonces que el límite oriental de nuestro País está 350 millas náuticas (unos 650 kilómetros)  al este de Sandwichs y así lo entendieron nuestros legisladores al modificar nuestra Constitución en 1994, reconociendo los derechos soberanos a miles de kilómetros cuadrados de Mar, siendo esta la esencia de un Conflicto que auguramos se resuelva con en el marco del Derecho Internacional.
Nuestro recuerdo y homenaje a el Cabo Primero Patricio Guanca, los Conscriptos Mario Almonacid  y Jorge Aguilla que con el supremo sacrificio de su vida contribuyeron a la recuperación de las Islas Georgias, y cuyos restos mortales están en el Continente.
Esto sin dejar de olvidar al Suboficial Primero Félix Omar Artuso de la Dotación del Submarino A.R.A. Santa Fe, que ofrendara su vida en ese buque el 27 de abril, siendo enterrado, con honores militares británicos en Grytviken. Sin duda él cubre en soledad y con eficiencia el puesto de Centinela de la Patria en ese lejano rincón de nuestro País.

Por: Rafael Luis SGUEGLIA - vía Oscar Filippi
Fotos: Aporte del SM (VGM) Edgardo Héctor ACOSTA - Haciendo click en las misma se amplían

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