sábado, 3 de marzo de 2012

Almirante Guillermo Brown - Homenaje en el 155 aniversario de su fallecimiento


1777 - ALMIRANTE GUILLERMO BROWN - 1857
Homenaje en el 155 aniversario de su fallecimiento

En el día de la fecha, en el Comando del Area Naval Atlántica, con una ceremonia militar de orden interno, presidida por el Subjefe de la Base Naval Mar del Plata, capitán de navío Héctor Angel Varela, acompañado por el comandante de la Fuerza de Submarinos, capitán de navío Guillermo José Repetto  y con la presencia del Presidente del Instituto Nacional Browniano Filial Mar del Plata, suboficial mayor (RE) Sergio Delfino Campagnoli, se rindió homenaje a la figura del Almirante Guillermo Brown, al cumplirse el 155 Aniversario de su fallecimiento.

Fundamentos
Los marinos que amamos esta tierra y con igual devoción a nuestro Mar Argentino, por medio de uno de los sentimientos más nobles del hombre, el de la gratitud, queremos expresar nuestro homenaje y admiración, a uno de nuestros tres más grandes Libertadores, el Almirante Guillermo Brown. Acá en Mar del Plata, de cara a la historia y frente al Mar que él mismo nos legara, con nuestro recuerdo en Don Manuel Belgrano y en el General José de San Martín como testigos. Hoy se cumplen exactamente 155 años de aquel 3 marzo de 1857 en el que al decir de sus propias palabras, el Almirante Guillermo Brown emprendía “el gran viaje hacia los sombríos mares de la muerte.”
Su humildad y decencia quedaron evidenciadas en esa gran frase que alguna vez le expresó a uno de sus más enconados rivales, el Almirante Grenfell de la Armada del Imperio del Brasil, cuando éste le refiriera la ingratitud de las Repúblicas. En esa ocasión Brown le contestó: “... – Demás están honores y riquezas, cuando bastan seis pies de tierra para descansar de todas las fatigas”.
Hoy para recordarlo, habría que traer al contexto de esta evocación, la oración fúnebre que en sus exequias, pronunció Don Bartolomé Mitre aquel 3 de Marzo de 1857. Así se expresó: “– Su alma ha volado al seno de la divinidad, mientras que su cadáver yace tendido en esta estéril playa de la vida, como ropaje abandonado del espíritu inmortal que lo animaba.”
“Veneremos, señores, esos despojos, porque en ese cráneo helado por la muerte está incrustada la corona naval de la República Argentina, y en el breve espacio que ellos ocupan se encierran todas nuestras glorias marítimas.”
“Brown, en la vida, de pie sobre la popa de su bajel, valía para nosotros una flota.”
“Brown, en el sepulcro, simboliza con su nombre toda nuestra historia naval.”
“El, con sólo su genio, con su audacia, con su inteligencia guerrera, con su infatigable perseverancia, nos ha legado la más brillante historia naval de la América del Sud.”
“Nada nos llamaba a ser una potencia marítima, ni nadie pudo prever en los primeros días de la revolución que el pabellón que tremolaba victorioso en la cima de los Andes, pudiera algún día tremolar triunfante sobre las olas agitadas del océano.”
“No teníamos ni astilleros, ni madera, ni marineros, ni nuestro carácter nos arrastraba a las aventuras del mar, ni nadie se imaginaba que sin esos elementos pudiésemos competir algún día sobre las aguas con potencias marítimas que enarbolaban en bosques de mástiles centenares de gallardetes.”
“Este prodigio lo realizó el almirante Brown en los momentos de mayor conflicto, en las dos grandes guerras nacionales que ha soportado la República Argentina.”
Hoy, iluminados por el mismo pabellón e inspirados en su tradición histórica, en sus valores éticos y morales, en la humildad de su persona y en su generosidad en la victoria, recordamos la figura del Gran Almirante Don Guillermo Brown. Frente a esta misma costa que él visitara en 1826 a bordo de la goleta “SARANDI”, mostrándonos su importancia estratégica, saludando a una Mar del Plata que aún no había nacido.
Durante el transcurso del homenaje a su memoria, se depositaron sendas ofrendas florales, en nombre de la Armada Argentina y del Instituto Nacional Browniano. Al finalizar el acto, la Banda de Música del Comando del Area Naval Atlántica, ejecutó los acordes de la Marcha “San Patricio”, con acompañamiento de gaita, tal y como la hacía ejecutar el Almirante Guillermo Brown a bordo de sus buques tras las inmortales victorias en los combates navales de Martín García, Montevideo, Los Pozos, Quilmes y El Juncal,  nombres heroicos de una gran historia naval que es orgullo de la Argentina toda.
 
Por: Oscar Filippi

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