¿Cuáles fueron las causas del conflicto Malvinas?
Muchas son las preguntas que hoy persisten sobre las causas que lo motivaron. ¿Fue una irresponsable decisión del gobierno argentino? ¿Había intereses internacionales en reforzar la presencia militar británica y necesitaban la excusa?... ¿por qué?
Por: Oscar Filippi
Dos Hipótesis
Todavía, a 30 años de la recuperación de nuestras Islas Malvinas, los debates y discusiones sobre el génesis del conflicto con la Gran Bretaña siguen vivas. Esa polémica marca dos vertientes fundamentales de opinión. Están quienes sostienen que el mismo fue provocado por causas de irresponsabilidad absoluta surgidas del deterioro político de la Junta Militar del Gobierno argentino que necesitaba de un gran hecho “patriótico” para perpetuarse en el poder y por su cuenta tomó la responsabilidad de recuperar las islas. Hecho simple que acredita la escalada diplomática y el inicio de un conflicto internacional a causas de política doméstica. En la segunda vertiente se encuentran quienes relacionan el conflicto con la compleja y peligrosa situación mundial de la época en la que el mundo todavía bipolar, jugaba su estratégico “ajedrez fatal” sobre el mapa del mundo. Atribuyendo así, con mayor y profundo análisis, a causas externas el inicio del conflicto. En otras palabras, desde afuera nos volvieron a usar en beneficio de sus propios intereses hegemónicos. Hipótesis que queda reforzada si agregamos que el “vector” que les facilitó el camino fue precisamente el “militarismo” del gobierno de facto.-
La
primera de las hipótesis es siempre atacada por una misma razón, ¿por qué el
Reino Unido se prestaría al juego del General Galtieri? La segunda es
cuestionada por una falsa percepción, que nace en la escuela y tiene que ver
con nuestra austral ubicación geográfica, ¿a quién le importamos, si al fin y
al cabo vivimos en el fin del mundo?
Falsa Percepción
La denominada “Guerra Fría” tuvo para
nosotros la falsa y simple interpretación de la confrontación de dos grandes
potencias, Estados Unidos vs. la Unión Soviética o, a lo sumo, el capitalismo
contra el comunismo. Por lo tanto, como no éramos ni capitalistas ni
comunistas, el enfrentamiento era “cosa de ellos”, a nosotros, viviendo acá
abajo, no nos afectaba.-
En el colegio aprendimos a estudiar a
Europa por un lado, Asia por el otro. Nunca nos dejaron ver que Eurasia es en
sí misma una gran unidad geoestratégica y sumado a los programas del estudio de
la historia, jamás pudimos aprender la dimensión de interrelacionar sus hechos
dentro de los marcos geográficos y en sus líneas de tiempo. Por lo tanto se
aseguraron así que de hacer proyecciones geopolíticas y/o estratégicas los
argentinos nunca seríamos capaces.-
Lo cierto es que ese enfrentamiento, aparentemente tan lejano, no era otra cosa que el peligrosísimo conflicto entre el mundo continental y el mundo marítimo. Con este pequeño cambio de óptica, vemos que el conflicto lo teníamos enfrente, porque aunque no nos hayamos dado cuenta, la Argentina es un país marítimo y como tal, era parte del conflicto. Al menos para ellos.-
Dos Mundos
La exURSS lideraba el llamado mundo
continental, junto a sus aliados comerciales del denominado COMECOM se hallaban
unidos para su defensa en lo que conocimos como el Pacto de Varsovia (PV), ocupaban la estratégica posición de dominio
del centro de Eurasia y se autoabastecían de energía y de gran parte de los
elementos estratégicos vitales (73%).
Hasta 1960 permaneció consolidando esta posición estratégico-continental.-
Los Estados Unidos de Norteamérica lideraban
el llamado mundo marítimo y junto a sus aliados de Europa Occidental (países
ribereños), que entre ellos se agrupaban para sus fines comerciales en la Comunidad Económica
Europea (CEE) conformaron a los fines de su defensa la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Junto a la alianza de estos con Japón y Corea del Sur, centraban su actividad
comercial (Comisión Trilateral) por la
vía marítima y por la misma vía el poder naval de EE.UU y la Gran Bretaña,
contenían la posible expansión de influencias del mundo continental hacia el
resto del mundo. A su vez, con el dominio del mar, se aseguraban de obtener los
elementos estratégicos y la energía para sus industrias, solo se autoabastecían
del 37%. Europa depende en un 70% del petróleo de Oriente Medio y
este solo es transportable por mar (hasta ahora).-
Como Estados Unidos y la Gran Bretaña
construyeron, controlaban y dominaban los estratégicos Canales de Panamá y de Suéz,
fijaron como límite meridional de defensa para la OTAN al Trópico de Cáncer.
Para ellos el Sur había dejado de existir, ambos canales nos habían excluido
del tránsito marítimo, de la inclusión económica y de los fines estratégicos y
de defensa. Negocio redondo y sin preocupaciones, para ellos, claro está.-
Continentales y Marítimos
A mediados de los años ’50, hubo un
hombre decidido a expander la hegemonía de la URSS, el almirante de la flota roja, Sergey Gorshkov y su política de mostrar la bandera navegando. Firme
partidario del aumento del poder naval y llevar la presencia militar soviética
a todo el mundo por la vía marítima.-
La llamada Crisis de los Misiles basados en Cuba en 1962, potenciaron su
decisión y para 1970 la URSS
contaba con cuatro agresivas flotas,
la del Mar del Norte, la del Pacífico, la del Mar Negro y la del Mar Báltico.
Las tranquilas Líneas de Comunicación Marítima (LCM) del mundo marítimo estaban
ya amenazadas.-
La Guerra
Fría comenzó así a “calentarse” y la principal causa de la expansión del poder
naval soviético fue el conflicto de Oriente Medio. El apoyo brindado por EE.UU.
y la Gran Bretaña
a Israel, tras la Guerra
del Yom Kippur, le facilitaron a la
URSS por parte de los países árabes, puertos, bases
aeronavales y apoyo logístico y operativo en Egipto, Somalia y Siria.
Previamente (1969), el acercamiento político a países Africanos le habían
otorgado facilidades operativas navales en Guinea, empleando la Base Naval de Cornakry.
El mayor éxito de la proyección naval soviética en Africa Occidental ocurrió en
1976, cuando Moscú patrocinó en Angola la rebelión que llevó al poder al
Movimiento Popular para la
Liberación de Angola (MPLA) a partir de allí contó con los
Puertos de Luanda, Lobito y Mocamedes. Desde ese momento, la URSS amenazaba las rutas
comerciales de Occidente en el corazón mismo del Atlántico Sur. Los submarinos
nucleares soviéticos navegaban la
Ruta del Cabo de Buena Esperanza, al Sur de Africa..., frente
a las narices de Argentina.-
La Yugular de Occidente
La Guerra de los
Seis Días (1967), entre Israel y los países árabes de la región, había
demostrado que con un solo barco hundido en el Canal de Suéz, este dejaba de
ser operativo. Además los superpetroleros de más de 70 mil toneladas, no podían
ya transitarlo. En caso de un enfrentamiento y por 1980 era muy factible, entre
ambos bloques, las fuerzas aeronavales soviéticas basadas en Cuba y Nicaragua
con el apoyo de submarinos nucleares provenientes de puertos africanos,
tendrían como prioridad la destrucción de las exclusas del Canal de Panamá.
Para colmo de males, ya en 1981 “asesores militares” cubanos y soviéticos
construían un aeropuerto en la estratégica isla caribeña de Grenada,
amenazando, una vez operativo, el tráfico de las reservas de petróleo
norteamericanas que provenientes de Venezuela, se transportan por el Mar caribe.
La estrategia naval soviética había vuelto a colocar al Sur en los mapas del Norte.-
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