Con el Rompehielos ARA “Almirante Irízar”, el Transporte ARA “Canal Beagle” y el Aviso ARA “Estrecho de San Carlos” amarrados en el puerto de Ushuaia, concluyó la primera etapa de la Campaña Antártica de Verano 2017/18. Desde la capital de la provincia más austral de nuestro país, los buques y demás medios desplegados, se alistan de cara a la segunda etapa.
USHUAIA | Finalizó oficialmente la primera etapa de la Campaña
Antártica de Verano 2017/18 en la ciudad de Ushuaia. Arribaron allí, durante el
último fin de semana largo, el Rompehielos ARA “Almirante Irízar”, el
Transporte ARA “Canal Beagle” y el Aviso ARA “Estrecho de San Carlos”. En este
primer período, se concretó el 60 por ciento del reabastecimiento general
destinado a las bases antárticas argentinas en el continente blanco lo que
incluye la totalidad del suministro a Orcadas, Carlini y Belgrano II. En el
caso de Marambio se abasteció hasta el momento un 40 por ciento.
Año tras año, la Armada Argentina emprende la Campaña Antártica
de Verano, que tiene como objetivo brindar el apoyo logístico a las tareas
científicas que allí se realizan. Esto involucra el mantenimiento de las bases
permanentes y temporarias, traslado de científicos, de materiales o equipos
para realizar los estudios, entre otras.
La campaña comenzó el 18 de diciembre del 2017, cuando desde
Dársena “E” del Puerto de Buenos Aires, zarparon el transporte ARA “Canal
Beagle” y el aviso ARA “Estrecho de San Carlos”. Una semana después, fue el
turno del rompehielos ARA “Almirante Irízar”, el cual emprendió su primera
misión oficial luego de su incendio en abril de 2007.
Se trata de la 114° operación antártica que lleva adelante la
Armada, en la cual participan de manera integrada, el Comando Operacional de
las Fuerzas Armadas (COPERAL), militares de Ejército y Fuerza Aérea; personal
de la Dirección Nacional del Antártico y del Servicio Meteorológico Nacional,
científicos de universidades nacionales y del CONICET. Todos se embarcaron en
la aventura de navegar las 738 millas náuticas –más de 1300 kilómetros- que
separan América del Sur de la Antártida.
Durante la segunda etapa de campaña, que dará inicio en los
próximos días, están previstos dos ingresos a Marambio para completar la carga
y el reabastecimiento a la base San Martín.
Trabajo en bases antárticas
En la primera etapa el transporte ARA “Canal Beagle” arribó a la
base antártica permanente Carlini ubicada en la caleta Potter de la Isla 25 de
Mayo. Allí se descargaron cuatro contenedores de carga general (víveres,
material científico, materiales para la construcción y equipamiento para el
trabajo diario), un contenedor con carga frigorizada (carnes), un contenedor
con frutas y verduras, una cámara hiperbárica, un generador de electricidad, 96
tambores de gasoil antártico y 150 mil litros de gasoil antártico a granel.
La derrota continuó hacia caleta Menguante de la isla Media Luna
con el objetivo de realizar la apertura de la base temporaria Teniente Cámara.
Allí, entraron en acción dos lanchas EDPV, un bote Zodiac y dos Vehículos
Anfibios a Rueda (VAR), a fin de transportar el material a la costa. Similares
maniobras se realizaron en las bases antárticas Decepción, Primavera y
Melchior; donde un equipo de hombres y mujeres denominado en la jerga “grupo
playa” se convirtió en protagonista del traslado de insumos.
El “coloso naranja”
El rompehielos ARA “Almirante Irízar”, al mando del Capitán de
Fragata Maximiliano Mangiaterra, fue y será fundamental en esta Campaña Antártica
de Verano. Con una dotación conformada por 286 personas, entre militares y
personal civil científico; tiene el objetivo de abrir camino entre los hielos
del mar antártico; además de funcionar como plataforma de despegue para los dos
helicópteros Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros
que embarcaron el 28 de diciembre, en plena navegación del rompehielos.
Durante este año el rompehielos finalizó su alistamiento
realizando distintas navegaciones que pusieron a prueba sus capacidades
técnicas; incorporó tecnología de última generación, duplicó su capacidad de
transporte de GOA (Gas Oil Antártico) e incrementó en un 600 por ciento la
cantidad de espacio dedicado específicamente a la investigación científica.
Este coloso naranja, con sus doce cubiertas se convierte en una
pequeña ciudad que cuenta con servicios a bordo como, consultorios médicos y
sala de internación, lavandería, biblioteca, comedores, sastrería, peluquería,
panadería, alojamientos y cámara frigorífica; a los que se suman las centrales
de comunicaciones y meteorología, varias bodegas, 415 m2 para laboratorios
científicos, una cubierta de vuelo y hangar con capacidad para dos helicópteros
Sea King.
Luego de una escala logística en Ushuaia, promediando la primera
semana de enero, el rompehielos fondeó frente a la costa de Isla Dundee donde
se encuentra ubicada la base conjunta Petrel. Allí, se procedió al desembarco
de cinco integrantes de la Armada Argentina, cinco del Ejército y tres de la
Fuerza Aérea Argentina; más un grupo de militares que conforman el Grupo
Reparaciones. Ellos permanecerán durante dos meses a fin de efectuar el
mantenimiento de las instalaciones y los preparativos para las mejoras futuras
que permitirán el logro del objetivo de convertir esta base temporaria en
permanente.
El próximo destino fue la base Esperanza, una de las seis
permanentes de Argentina, hacia donde se trasladó a 16 efectivos del Ejército
Argentino, que realizará la invernada 2017/18. A ellos se suman durante este
verano, seis científicos en tránsito de la Dirección Nacional del Antártico
(DNA), dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la
República Argentina, que van a llevar a cabo investigaciones científicas
geológicas y biológicas.
En la derrota minuciosamente planificada por el Comando Conjunto
Antártico, le siguió la base Marambio donde se realizó el reabastecimiento
mediante interminables vuelos de los Sea King, para luego fondear frente a
Orcadas. Allí, dos lanchas EDPV (Embarcación de Desembarco de Personal y
Vehículos) del ARA “Canal Beagle” fueron destacadas hacia el rompehielos para
trasladar a parte de la dotación que invernará y al Grupo Reparaciones que se
encontraba distribuido entre el transporte ARA “Canal Beagle” y en el aviso ARA
“Estrecho de San Carlos”.
El gran desafío para el “Irízar” luego de 10 años de
reparaciones, fue la llegada a la base antártica más cerca del polo Sur:
Belgrano II. El abastecimiento logístico en esta base del Ejército Argentino
representa un hecho importante ya que, por su ubicación, requiere
inevitablemente este tipo de unidad como buque rompehielos vuelta en su máxima
capacidad y potencialidad.
Antártida
La palabra Antártida proviene del idioma griego, de antarktikos,
que significa ‘opuesto al ártico‘. A su vez, ártico proviene del vocablo griego
arktikos, cuyo significado es ‘de la osa‘, en referencia a la constelación
boreal llamada Osa Menor, en la que se encuentra la Estrella Polar, que señala
el polo Norte. Por tanto, antarktikos significa ‘opuesto a la osa‘; es decir,
alude al polo Sur, que está ubicado en la Antártida.
La Antártida representa en el imaginario popular un destino
inusitado al que pocos acceden visitar. El color blanco es el pensamiento primario
con el que se asocia y el hielo, el segundo. Este continente con una forma casi
circular, se encuentra comprendida aproximadamente entre los 55° y 58° de
latitud sur; convirtiéndose en el escenario de numerosos refugios y bases
internacionales que se convierten en custodios del reservorio de agua pura más
grande del mundo.
Fotos:
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Fuente: Departamento de Comunicación Institucional - División Prensa
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